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"El arte para mí es un estado de ánimo," dice Rubén Ingenieri

"El arte para mí es un estado de ánimo," dice Rubén Ingenieri

Rubén Adolfo Ingenieri es un artista que vive rodeado de su propia obra, en su casa de botellas en Quilmes, pero no pretende ser artista profesional. Sumamente cortés, invitó al periodista a recorrer su casa: un sueño de botellas, esculturas, máscaras, pinturas y obras de todo tipo. Con un vaso de jugo, hablamos de teatro, otro de sus amores, de la diversión del actor cuando improvisa, cuando entra en la piel de los personajes...

--¿Qué relación tiene su interés por el arte escénico y la construcción de una casa de botellas?

--Es que yo comencé a construirla hace 18 años porque me había quedado sin casa y tenía este pedazote de terreno con una casa en ruinas, este lote que va hasta allá. Y a trabajar. La casa es legalmente mía. Sucede que me tocó vivir solo, pues me casé, me separé...como todo el mundo.Uno necesita un lugar, otro no tengo, entonces: ¿Qué hago yo? Veo la casa todo mal y comienzo a construir. No es que yo inventé la idea de hacer una casa de botellas. Dicen que en Francia se hizo una casa de botellas en 1919.

--Entonces, hay antecedentes...

--Sí, en Nueva Zealandia, en Francia y en otros lugares, pero no con la cantidad de botellas que yo he puesto en mí casa aquí en Quilmes. Aclaro que no me considero ni pintor ni escultor ni artista. Soy un obrero del arte, que es otra cosa.

--¿Qué es para usted un obrero del arte?

--Es un tipo que hace lo que le da la gana, como puede y como le sale. El artista es un tipo meticuloso que ha hecho estudios y es artista. Yo no puedo decir que soy artista como ellos porque yo hago otra cosa. Si alguien me considera artista, bienvenido sea, pero creo que más bien soy un tipo habilidoso.

--¿Entonces...Qué es el arte para usted?

--El arte para mí, si no me equivoco, es un estado de ánimo. El tipo que me pintó en aquel cuadro tenía un estado de ánimo determinado.(Señala el cuadro, colgado cerca de la puerta de entrada). Por eso le salió con la figura que usted puede ver en el cuadro. Es que cuando uno se pone a trabajar algo, uno se deja llevar por un estado de ánimo. Cada persona hace lo que hace desde un estado de ánimo, el que escribe también. 
 
 

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