Blogia
Buenos Aires Jaque Press, en inglés y español

Más de dos millones de argentinos festejaron el 25 de mayo su cumpleaños

Más de dos millones de argentinos festejaron el 25 de mayo su cumpleaños

Dejamos de lado las cifras, seis millones en total durante los tres los tres días del bicentenario,según la policía, 140 shows, más de mil artistas, tango, rock, música y danza folklórica de diversos países latinoamericanos, los espectáculos increíbles de “Fuerza Bruta,” acrobacia, juegos de luces, la historia argentina iluminando con precisión matemática el Cabildo, los saltos acrobáticos, los coches suspendidos en el aire, la cena de honor en el nuevamente inaugurado salón “Los Patriotas Latinoamericanos” de la Casa Rosada, la tranquilidad y buen humor de miles y miles de hombres, mujeres, niños y ancianos, las empanadas de Salta o de Tucumán, los 45 puestos provinciales…el festejo de los 200 años de Argentina el 25 de mayo fue indudablemente la fiesta más grande, más alegre y mejor organizada registrada en la historia del país.

Hasta los mismos organizadores quedaban totalmente sorprendidos por la avalancha de personas de todas las clases sociales--menos los oligarcas, los dueños de fortunas y de estancias, bancos o fábricas importantes--que llenaron la histórica Plaza de Mayo y la avenida 9 de Julio con sus cuerpos, sus voces y sus sonrisas. Algo insólito en una ciudad históricamente melancólica con toques fuertes de paranoia. Según las autoridades policiales no se registró robos ni actos de violencia durante los festejos, sorprendente ya que los diarios porteños publican diariamente un sin número de notas sobre crímenes y actos de agresión.

 “Qué quilombo lindo!” gritó una mujer mientras intentaba salir del subté, “¡es la cosa más linda que he visto en mi vida!” Su compañera agregó: “¡Es único, todos juntos y felices, no lo puedo creer!”

 Los festejos en la calle por alguna copa de futbol, como así también las protestas de pobres, de grupos políticos de izquierda, de las Madres de Plaza de Mayo pidiendo justicia por sus hijos y nietos desaparecidos durante la dictadura de 1976-82, las marchas de desocupados, de piqueteros…las calles de Buenos Aires y especialmente la Plaza de Mayo históricamente han sido escenarios de lucha.

 Pero la repuesta al llamado a festejar el bicentenario del país superó largamente todos los diagnósticos incluso de los más optimistas en el gobierno peronista de Cristina Kirchner, representando una especia de mancomunan, un fervor comunitario con elevado grado de emoción por los espectáculos tan bien articulados, como así también por las numerosas voces aplaudiendo la unidad latinoamericana. Hubo pasión, corazón, llanto, alegría, sensación de solidaridad--gratas emociones en un país cuya historia reciente sangra de actos de violencia, represión, dictaduras, torturas, desarticulación económica y cultural…

 En una Carta Abierta, una Declaración del Bicentenario, un grupo muy diverso de personas representando distintos sectores gremiales, sociales y políticos, desde el Central General de Trabajo hasta Tupac de Milagro Salas, el movimiento Evita y otros, se dice: “La conmemoración del Bicentenario no puede desligarse de la consideración de ese pueblo que encuentra en estos días una remozada capacidad de movilización callejera y reconocimiento público. El futuro de la Argentina depende de la atenta vigilia popular…La Argentina actual, capaz de enjuiciar los crímenes del pasado y generar políticas de reparación para las desigualdades contemporáneas, no puede ser suprimida por los agentes de la reacción.”

 Por supuesto, como siempre, de aquí en más cada cual tendrá que llegar a su propia conclusión sobre la importancia del festejo, cada cual hará lo posible para el beneficio de su propia tendencia, su propia perspectiva, para sus propios intereses económicos, para su visión sobre el futuro del país. Igual que hace 200 años, pues también en ese momento las aguas se dividían entre figuras que apenas reclamaban mejoras en el sistema colonial y quienes comenzaban a vislumbrar un país capaz de tomar sus propias decisiones y concebir su propio futuro. Los procesos sociales, económicos y políticos siempre son espejos de contradicciones, pues algunos festejan los cambios y otros los combaten, y a veces uno se queda con el momento, olvidando el proceso más extendido y dialéctico que acompaña todos los actos de la humanidad.

En fin, quedamos con más preguntas que repuestas sobre lo qué pasó el 25 y sobre todo lo que pasó hace 200 años. Pero encontramos un editorial escrito por el historiador Norberto Galasso en la revista "Señales Populares" que agrega interesantes conceptos:

"El Bicentenario de la Revolución de Mayo encuentra al campo popular, como en aquel entonces, remontando su esperanza hacia un mundo de verdadera justicia y auténtica libertad. Si algo puede parangonar a ambas épocas es la lucha contra el gran poder económico y sus servidores que Mariano Moreno sintetizaba en aquello de que “las fortunas agigantadas en pocos individuos no sólo son perniciosas sino que sirven a la ruina de la sociedad civil...”. Como siempre, la Sociedad Rural y los grandes consorcios nativos y extranjeros, con al apoyo de los poderes mediáticos, intentan interrumpir la marcha de un Gobierno que avanza, especialmente en los últimos meses, hacia la consolidación de una vocación nacional y popular. Y otra vez, al igual que aquellos “chisperos” del año 10, con nuevos Frenchs y Berutis a la cabeza, los trabajadores nucleados en la CGT, el sector de la CTA de Hugo Yasky y los movimientos sociales se constituyen, junto a los sectores populares de la clase media, en columna fundamental de un futuro mejor comenzando a inundar calles y plazas, en una Patria Grande que recorre el camino hacia su reconstrucción y donde algunos de sus líderes enarbolan, junto a la bandera bolivariana, la del Socialismo del siglo XXI.

La confluencia y articulación de todos los sectores del campo popular resulta fundamental en esta lucha y de allí la necesidad de quebrar la dominación que la nueva oligarquía ejerce todavía sobre gran parte de la clase media. Alcanzar este objetivo encuentra obstáculos, pues si bien esos sectores han mejorado su situación económica respecto a años anteriores al 2003, sobre ellos opera la superestructura ideológica montada por la vieja oligarquía desde hace décadas para someterla a sus designios. La historia mitrista, aggiornnada pero no cuestionada por “los modernos” de la Historia Social y extendida a su vez a los nombres de calles, plazas y monumentos, la economía liberal difundida largamente por los medios de comunicación tradicionales, la acción deletérea de algunos filósofos de moda, estilo Aguinis o Kovadloff, en las complacientes entrevistas de Mariano Grondona en lo político, o de Cristina Mucci en lo literario, apuntalan todavía a los viejos mitos en los cuales los clasemedieros encuentran base para su status. En ello se nutren para tomar distancia de “las clases subalternas”, como las catalogan los universitarios y aún cuando a menudo no tienen ingresos muy superiores, aspiran a una identidad con la clase alta basándose en que son de tez blanca, de cultura enciclopédica (que ignora lo elemental de su país y de su historia) y presumiblemente éticos según una valoración hipócrita que deja manga ancha para evadir impuestos o robarse ceniceros y cucharitas en sus excursiones turísticas.

Sin embargo, en esa tarea de lograr el apoyo de los sectores medios, el Gobierno de Cristina Fernández está haciendo lo suyo, de manera consecuente, a partir del segundo semestre del 2009. En las ultimas semanas ese rumbo se ha manifestado a través de varias medidas: la transferencia a planta permanente de la administración pública del personal contratado que hace mucho tiempo reclamaba por esa estabilidad, la refinanciación de la deudas de las provincias con el Estado Nacional, la concreción de acuerdos económicos con Vietnam y la ratificación de la política por la unión latinoamericana expresada tanto en su participación protagónica en los actos del Bicentenario en Venezuela, como asimismo en la designación de Néstor Kirchner como secretario general del UNASUR, reconocimiento importantísimo por parte de los presidentes de esa organización, que desmorona la montaña de injurias y descalificaciones lanzada da por la oposición, especialmente por Elisa Carrió, contra el ex presidente.

Por otra parte, la dirigencia opositora se encarga de ayudar a desmitificar y muestra su horrenda realidad periódicamente, aunque vanamente intentan disimularla los reportajes sin repreguntas de los Morales Solá, los van der Kooy y los Tenembaun, entre otros. Se destaca, en este sentido, Mauricio Macri quien ha alcanzado la máxima expresión en esto de poner al desnudo las posiciones reaccionarias, anticipando -para el caso de una supuesta presidencia- desalojos, escuchas telefónicas, censura de libros, represión, lo cual ha conducido a su procesamiento. Frente a esta calamidad de someter a juicio al jefe de Gobierno de la Ciudad, Clarín ha sostenido con entusiasmo: “Los jefes de la oposición también creen que (el procesamiento de Macri por el juez Norberto Oyarbide) es una maniobra K” (16/5/2010) y ha publicado las fotos de Eduardo Duhalde, Carrió, Francisco de Narváez y otros políticos que se solidarizan con el inculpado, así como también la “preocupación” de la diputada Silvana Giudici y el diputado Federico Pinedo. La irresponsabilidad- y también la ideología- del jefe de Gobierno, que provoca simpatías en el resto de la oposición de derecha, se puso de manifiesto en estos días cuando después de denunciar que “todo es un ataque ridículo de Kirchner”, “cruzó chistes son sus funcionarios y cuando al final de su discurso le pidieron que cantara, bromeó que sólo lo hace para millones y no para un grupo de chusmas”, según relata el órgano de Héctor Magneto.

Por su parte, el presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, le ha enmendado la plana a aquel desprecio del diputado Sanmartino, en los años ’40, respecto al “aluvión zoológico”, al señalar que resulta un gasto inútil la Asignación Universal por Hijo pues los trabajadores son tan bárbaros que utilizan ese subsidio para consumir más droga o para dedicarse a los juegos de azar (Tiempo Argentino, 16/5/2010). De esta manera el radicalismo anticipa la abolición de dicha conquista -en el supuesto de llegar al poder- pues esta opinión coincide plenamente con la propuesta de achicar el gasto público y enfriar la economía que sustentan otros dirigentes. Sanz no se ha enterado que el inmediato efecto de esta política inclusiva fue el aumento de la matrícula escolar en un 25 por ciento o simplemente no le interesa, pero nos alerta que combatirá la droga y el juego aboliendo la AUH. Le agradecemos mucho la sinceridad pues ahora algún clasemediero ya sabrá a que atenerse.

Asimismo, Carlos Reutemann -otro presidenciable, aunque promete no presentarse- es denunciado por haber eliminado archivos, en enero de 1992, para “encubrir” documentación probatoria de la represión bajo la dictadura genocida. (Miradas al Sur, 16/5/2010). Y ese sentido, también al monstruo mediático se le están cayendo los afeites de la “prensa libre”, cuando aparece en las pantallas televisivas el siempre misterioso negocio de la fundación de Papel Prensa, y ante la acusación de la Comisión de Valores de Estados Unidos al grupo financiero Goldman Sachs por fraude y ocultamiento de información en el escándalo de las hipotecas basura. Clarín ha dado la noticia en la columna Claves del 17 de abril último reconociendo que ese banco -con más de 20.000 empleados, que viene operando desde 1869- habría defraudado “a sus clientes al venderles productos, que derivan de hipotecas, sin informarles del riego que corrían y cuando la crisis ya se conocía” (Clarín, 17/4/2010). Pero lo que el pasquín de la Noble se guarda de mencionar es que Goldman Sachs es su socio y tiene el 18 por ciento de las acciones de su capital, lo cual concurre a explicar su beligerancia con los gobiernos de los Kirchner, corresponsables del hundimiento del ALCA en Mar del Plata y luego, de otro ataque al capitalismo financiero con la estatización de los recursos de las AFJP.

Otra información que los medios de comunicación no han podido disimular es la nueva debacle del neoliberalismo, ahora en Grecia, extendiéndose hasta España, Portugal e Italia, que ha provocado la caída del euro, a consecuencia de la política neoliberal, mientras en la Argentina se manifiesta un proceso inverso de recuperación que ha permitido que los efectos de la crisis económica mundial del 2009 fueran controlados mediante medidas anticíclicas sin provocar mayores desgracias sociales.

Este conjunto de hechos debe estar operando sobre los sectores medios debilitando su antikirchnerismo, giro que se empieza a advertir en el mayor número de participantes en las concentraciones populares (o en sucesos insólitos, como la concentración provocada por el programa televisivo 6-7-8), así como en la disminución de la venta de Clarín que puede comprobarse en un simple muestreo de las paradas de diarios.

Recibimos, pues, el Bicentenario con entusiasmo. Nos reencontramos con nuestras raíces populares; nos reconocemos en la manifestación de los pueblos originarios que integra este festejo; bregamos para que la justicia destrabe la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de modo que sean muchas las voces que acompañen este proceso de cambio; y levantamos de nuevo la esperanza con la convicción de que sólo el pueblo -aquel de 1810 y éste del 2010- es el gran protagonista de los avances necesarios para remontar la esperanza hacia una mundo mejor.
 " 

0 comentarios