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La belleza obnubila los pensamientos: "¿No te conozco?

La belleza obnubila los pensamientos: "¿No te conozco?

La vi, estirada lánguidamente sobre la roca, iluminada por la poderosa luz de la luna, me acerqué, quise conocerla, pero las palabras quedaban atrapadas en mi garganta, temblaba mi alma. Sentí tonto, desesperado, y lo único que salió de mi boca fue…

--¿No te conozco?

Ay, las palabras son tan inútiles a veces. Las usamos para tantas cosas, pero cuando la emoción sube como las olas de un mar agitado son herramientas perdidas en el viento. Ella me miraba como si nada pasara, cruzó sus brazos por debajo de sus pechos, estiró sus pétalos. Un perfume llenó el aire de un sabor inexplicable. Tenía hambre. Tenía sed. ¿Qué ha de ser uno en presencia de la belleza, de la hermosura más exótica salida de una roca, del alma de la tierra misma?

Mis pies quedaron clavados en la tierra, no pude avanzar, no pude dejar de avizorarla. Sudaba, me dolía la cabeza, tomé una aspirina, dos, no podía pensar, el silencio fue total, mi excitación también. Hacía calor en la montaña, sin viento, mi memoria buscaba frenéticamente información útil, todo en vano, la contemplaba tirada desnuda sobre la cama, cada curva hecho a la perfección, sus pechos erguidos, rosaditos, ay, perdí la noción del tiempo, no pude dejar de pensar en ella, verla desnuda, amarla hasta la última gota de mi energía vital.

Ahora la veo girar la cara hacia la luna, sus caderas marcando el ritmo de su respiración. No pude dejar de mover mi propio cuerpo con la misma cadencia, como si mi cuerpo hubiese entrado en contacto físico con el cuerpo de ella, como si fuéramos un solo cuerpo.

Empecé a acariciarla con las dos manos, mis ojos abiertos como ventanas, mis dedos recorriendo su cuerpo, su vientre, explorando sus pechos. Ella suspiraba, temblaba.

--¡Qué cosa tan divina!

Nuevamente palabras inútiles. Me acosté a su lado, mis manos, dedos, piernas y pies totalmente fuera de control. Volaba. Yo no era un ser humano. ¿Qué era? ¿Una semilla? No recuerdo mucho más pero eso sí en el momento de penetrarla creo que ella soltó un aullido que debe haber despertado la Pacha Mama.  

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