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Buenos Aires Jaque Press, en inglés y español

¿Un Papa argentino? ¿Francisco producirá cambios o apenas retoques en el Vaticano?

En la mayor parte de los países con fuerte presencia católica existe en teoría un poder secular separado de la iglesia y se enseñan en las escuelas que la religión y la política representan diferentes aspectos de la vida social. Es decir, no se trata de un estado religioso, como en algunos países de mayoría islámico. Sin embargo se sabe que en Argentina la iglesia católica es una institución de muy fuerte impacto político, económico y social, junto a las fuerzas armadas, los sindicatos y los señores de la tierra. Por lo tanto es imposible comprender el nombramiento del cardenal primado argentino Jorge Bergoglio como nuevo jefe del Vaticano fuera del contexto político argentino y mundial.

Lo que hace (o no hace) la iglesia siempre tiene un impacto fuerte en un país como Argentina que tiene una historia de lucha entre sectores económicos y militares, un país que todavía busca curar las heridas de una sangrienta dictadura, cuyos represores evocaron su fe católica y su alineamiento con el más recalcitrante neo-liberalismo o ponían en práctica métodos claramente fascistas.

Si bien es digno de celebrar que por primera vez en la historia Latinoamérica tiene un papa, cabe preguntar si el nombramiento de Bergoglio obedece más al deseo del Vaticano de provocar una profunda limpieza de la corrupción en la Iglesia o un intento de provocar un vuelco conservador en un continente que en los últimos años ha producido importantes reformas en temas que contradicen la doctrina tradicional de la iglesia. (El divorcio, el matrimonio igualitario, el aborto…)

Críticos de Bergoglio, como la hermana del sacerdote Orlando Yorio, secuestrado y torturado durante la dictadura, mencionan las relaciones todavía no esclarecidas entre Bergoglio y el régimen de facto. Es imposible pensar que la jerarquía católica no sabía nada de los secuestros y torturas durante la Dictadura. Varios curas progesistas o tercermundistas fueron víctimas de la represión. No hay datos sobre religiosos conservadores que sufrieron represión.

Bergolio siempre ha sido caracterizado por su postura firme a las ideas de los jesuitas, al rechazo a la ostentación, al apoyo a los pobres, a su apego al pensamiento conservador. En las palabras del teólogo Oscar Campana: "la coexistencia de su simpatía y apoyo con los curas villeros y la pastoral popular convivían con su simpatía, apoyo y consuelo de cuanto dirigente político, social o empresario (casi siempre de derecha) se opusiera al gobierno de los Kirchner..." Y agrega: "Su austeridad personal, indiscutible, siempre ha convivido con una decidida y sostenida búsqueda del poder, primero en su congregación, luego en la iglesia argentina y universal...es un estratega y un político, como hace mucho no había en nuestra iglesia." (Página 12, 15-3-2013)

¿Puede un hombre como Bergoglio que ha dicho "quien no reza al Señor, reza al diablo," producir reformas progresistas en el Vaticano o abrir un diálogo profundo con personas que piensan de otro modo? El tiempo dirá.

Siendo jesuita, Bergoglio siempre ha llevado a cabo una vida sencilla y ha dedicado gran parte de su vida a la situación de los pobres—siempre desde el punto de vista conservador. Simbólicamente ha tomado como nombre a "Francisco," aparentamente para hacer más visible el interés de la iglesia por los pobres.

El hecho de plantear estas cuestiones revela una vez más el papel “político” de la iglesia, y anticipan discusiones igualmente “políticas” en relación con las medidas que el nuevo papa toma en el Vaticano.

Ciertamente tendrá que tratar con un gran número de turbulencias. El tiempo dirá si es capaz de producir un verdadero cambio de rumbo. Entre los problemas más irritantes que Bergoglio tendría que enfrentar podemos mencionar algunos de más resonancia:

1)      ¿Qué hará con el caso de los Vatileaks, la filtración masiva de documentos secretos papales que Benedicto XVI resolvió dejar a su sucesor?

2)      ¿Qué hará con la red clandestina de homosexuales, integrada por cardenales, obispos y sacerdotes que supuestamente organizaban encuentros eróticos fuera del Vaticano o en su seno?

3)      ¿Qué hará con el escándalo financiero del Banco del Vaticano?

4)      ¿Qué política tomará con respecto de los católicos tercermundistas y teólogos de la liberación, que cuestionan dogmas conservadoras de la iglesia?

5)      ¿Qué pasará con las acusaciones de abuso sexual que involucran a miembros de la iglesia? ¿Qué pasará con los pederastas?

6)      Habrá algún cambio que pueda terminar con el celibato obligatorio? ¿Habrá un cambio que permitirá el acceso de las mujeres al ministerio ordenado?

7)      ¿Habrá un cambio en el Concilio Vaticano I, para lograr un diálogo ecuménico auténico?  

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