Graciela Borthwick y el patio porteño de esculturas

Escondido en la calle Pinzón 1299 en el barrio de Barracas, Buenos Aires, uno puede asombrarse. El patio porteño de esculturas es una plaza ideal para novios y aquellos que quieren sentir los tibios rayos de sol cuando la naturaleza organiza la transición entre invierno y primavera. Allí también están los insólitos trabajos de Graciela Borthwick, cuyas esculturas representan un diálogo permanente con el entorno.

Ese modo de trabajar genera piezas que modifican el espacio pero, a su vez, son modificadas por él. Ella influye sobre lo que la rodea pero su creación se alimenta de lo que sus sentidos perciben, luego sucede la transformación esencial en cualquier obra de arte.

Barthwick juega con elementos como el equilibrio, los límites, y como artista ella batalla incansablemente para que el espacio público se inunde de arte para el disfrute de todos. Aquí vemos "Somos muchos," estatuas de madera agrupadas en cercanía; "La Primavera," y en la última secuencia, "Apilamientos."

Borthwick nació en la provincia de Santa Fé, pero vive y trabaja en su casa taller en el barrio de San Telmo. Su formación académica se inició en la Escuela de Artes Visuales de Santa Fé, universidad de Rosario, Fondo Nacional de las Artes, Escolhiña de Arte Brasilero (Brasil), en Sargadelos Galicia (España) y en la universidad de New York.

Realiza obras individuales y colectivas, como "Tucumán arde", "Hacia allá y para acá", "bodas de arcilla y bronce" en Galería Acimboldo, maderas en el Centro cultural Borges y en el Centro Cultural Recoleta.

Ha fundado y dirige actualmente el Instituto Superior de Arte de Pilar. Sus obras se encuentran en museos y galerías nacionales e internacionales, así como en colecciones particulares.

Contacto: [e-mail]    Te: 011 4362-0069.