De repente un ave de dos cabezas
Y el ave de dos cabezas
mordió sus cadenas,
Y el preso de carne quemada
mordió sus cadenas
Y el enamorado de dos corazones
mordió sus dudas
Y la enamorada engañada
mordió sus ataduras
Y voló el ave
Y cayó el ave,
muerto por el cazador.
0 comentarios