Se festejó en La Paz, Entre Ríos, 30 años de "Cuando el pago se hace canto."

     Quedan muy pocos lugares en nuestro mundo cada vez más consumerista donde músicos donan su talento en forma totalmente gratis y donde el público responde espontáneamente con amor y respecto por el sacrificio realizado por los artistas. Pero existen y uno de esos rincones descansa en la ciudad de La Paz, Entre Ríos Argentina.

    Allí el último fin de semana se festejó 30 años de “Cuando el pago se hace canto,” una iniciativa que propone una verdadera fiesta popular en la cual el dinero aparece como el gran ausente.

    Una verdadera fiesta durante la cual gran cantidad de artistas, mayormente del Litoral, se tornaban en el escenario en tanto que un gran número de personas llenó el Club Unión bailando el Chamamé y Chamarita, incansablemente hasta al alba.

    Músicos de renombre, músicos que recién empiezan, promesas de edades muy tiernas, todos unidos en un mismo deseo: disfrutar de la música auténticamente argentina, sentir en el corazón el palpitar de los instrumentos y la nobleza de la poesía y las melodías folklóricas. Sin cobrar un solo centavo. Una unión espontánea en la cual el arte toma las pasiones y las historias del pueblo y las devuelve con el toque mágico de la creación, sin cobrar, sin buscar ventajas, sin competir.

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