Blogia
Buenos Aires Jaque Press, en inglés y español

"Rodolfo Walsh, reconstrucción de un hombre," esta noche en canal Encuentro de Buenos Aires

"Rodolfo Walsh, reconstrucción de un hombre," esta noche en canal Encuentro de Buenos Aires

Desde muy joven Rodolfo Walsh leía literatura fantástica, jugaba al ajedrez y escribía cuentos policiales. Pronto, la realidad de la dictadura militar en Argentina (1976-82) le obligaría a convertirse en protagonista de una historia policial en el contexto de la agónica lucha contra el régimen de facto.

A partir de esta noche (22 horas) los espectadores del canal de televisión Encuentro podrán revivir la lucha del periodista, escritor y militante, mediante un documental de cuatro capítulos, comenzando con: "Rodolfo Walsh, reconstrucción de un hombre."

El documental es una coproducción del canal y el Centro Cultural de la Cooperación. La primera entrega--"El origen de las palabras"--cubre la vida de Walsh hasta la investigación que dió lugar a la publicación de "Operación Masacre," una ficcionalización estructurada sobre una carnicería represiva contra un alzamiento en José León Suárez.

Dice Walsh en "Operación Masacre:"

"La primera noticia sobre los fusilamientos clandestinos de junio de 1956 me llegó en forma casual, a fines de ese año, en un café de La Plata donde se jugaba al ajedrez, se hablaba más de Keres o Nimzoitch que de Aramburu y Rojas, y la única maniobra militar que gozaba de algún renombre era el ataque a la bayoneta de Schlechter en la apertura siciliana. En ese mismo lugar, seis meses antes, nos había sorprendido una medianoche el cercano tiroteo con que empezó el asalto al comando de la segunda división y al departamento de policía, en la fracasada revolución de Valle. Recuerdo cómo salímos en tropel, los jugadores de ajedrez, los jugadores de codillo y los parroquianos ocasionales, para ver qué festejo era ése, y cómo a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo más serios y éramos cada vez menos, y al fin cuando crucé la plaza, me vi solo, y cuando entré a la estación de ómnibus ya fuimos de nuevo unos cuantos, inclusive un negrito con uniforme de vigilante que se había parapetado detrás de unas gomas y decía que, revolución o no, a él no le iban a quitar el arma, que era un notable Mauser del año 1901..."

0 comentarios