El cortejador

       Durante meses esperaba el momento de acercarse a ella. Su afinidad con la matemática le hizo suponer que la probabilidad de tener éxito no era grande. Sin embargo, su experiencia en la cárcel del Sistema, le había servido, quizás, le había dado más fortaleza,tal vez, seguramente le había hecho más persistente; ahora su corazón golpea intensamente al meditar sobre el escultural rostro de la mujer. Aspirando el aire profundamente, sus inquietos ojos pardos observan los labios levemente entreabiertos de la mujer y en su mente redacta una pregunta intricada e inquietante: ¿Es posible enamorarse con una mujer que desconoce la existencia del cortejador?

       Ella respiraba regularmente acostada sobre las sábanas negras de su cama matrimonial, su cuerpo desnudo apenas tapado por una sombra que cruzaba su cintura. El hombre tomaba lentemente un café, sentado en el bar "Volver al Futuro." Había leído en alguna parte que el poder de la mente puede lograr todo lo que desea. La única condición: amar a la persona o al objeto y no procurar dañar a ningún otro ser humano. El escrito explicaba que, siendo el objeto del deseo una persona, primero hay que enfocar la mente en ella, luego abrir las emociones y dejar que la fuerza magnética del amor haga lo necesario para organizar el encuentro.