Rodrigo Roca, preparador físico, habla sobre un novedoso programa que se realiza en la Cruz Roja de Santos Lugares
Todos los lunes y miércoles un grupo de alrededor de 20 personas mayores acuden a la sede de la Cruz Roja de Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, estiran cuellos, brazos, piernas, caminan, ejercitan la respiración, juegan con la pelota, celebran una humorada del profesor Rodrigo Roca, luego descansan, toman agua y conversan amablemente sobre sus vidas. Jaquematepress se acercó al profesor.
¿Rodrigo Roca?
Sí, soy yo.
En representación de la revista Jaquematepress, es un placer proponer una breve charla sobre su trabajo aquí en la Cruz Roja de Santos Lugares.
Con mucho gusto. Soy Rodrigo Roca, profesor de educación física, especializado en la preparación física. Hace unos 10 años empecé a trabajar con la Cruz Roja, junto con un grupo de profesores de educación física, incluyendo Nicolás Naccarelli y Gabriel Zorzi.
Hmm. ¿Qué fue lo que le llevó a explorar el trabajo con el cuerpo?
Bueno, yo tenía experiencia deportiva, había hecho muchos deportes, también había incursionado en la medicina, hice un año de veterinaria, pero no encontraba lo que buscaba. Entonces, comencé a trabajar para juntar dinero y luego lograr el carné de preparador físico. Terminé los primeros dos años, logré luego ser becado para terminar mis estudios. En la medida en que iba acumulando conocimientos, llegué a entender la importancia de la formación física, del entrenamiento, y del aporte social implícito en el trabajo con el cuerpo. Con Nicolás habíamos hecho deportes juntos hacía unos seis años, y decíamos por qué no trabajar con personas que realmente pueden beneficiarse de nuestros conocimientos, por qué no elaborar un producto nuevo que pueda servir a la gente. Este es el resultado, un programa coordinado entre PAMI y la Cruz Roja.
¿Hay un enfoque especial en el trabajo que Ustedes realizan con la gente mayor?
En el caso de los deportistas se pone el énfasis en elevar el rendimiento pisco-físico, mejorar sus capacidades para el deporte; además el deportista es una persona que va fortaleciéndose internamente, desarrollando su intelecto y su firmeza psicológica, se va fortaleciendo como persona. En el caso de los adultos mayores, en lo que se refiere a los jubilados de Pami por ejemplo, se hace un trabajo equiparable desde el punto de vista pisco-físico.
Es decir, el trabajo pisco-físico apunta al bienestar de los participantes.
En mi opinión, en forma directa. Si una persona puede participar en una clase con este tipo de trabajo, está en condiciones de encara la vida de una manera distinta. Está más tranquila, puede responder mejor al medio, es una persona más entera. Quizás la diferencia entre un deportista y las otras personas que pueden hacer este tipo de actividad está en la gran capacidad física del deportista; tiene una gran cuota de trabajo físico el deportista. En cambio, la persona común tiene una mayor carga psicológica, de tensión. Los dos parecen hacer el contrario: el deportista empieza descargándose físicamente para poder responder a las exigencias del deporte y la persona común se descarga físicamente de alguna manera para encontrarse con ella misma.
¿Cuáles son las trabas que aparecen con más frecuencia en las personas mayores?
Las trabas son las propias limitaciones que uno impone a uno mismo, tener el preconcepto de que yo no voy a poder hacer esto. Sin embargo, todos tenemos la posibilidad de desarrollarnos. Un deportista puede tener un 100% de capacidad física, una persona común también; la diferencia está en que la persona común va a tardar mucho más en su desarrollo.
Es notable que en su trabajo con gente mayor usted pone mucho hincapié en el juego y el buen humor…
Yo entiendo que la raíz de la educación física, es decir, lo que se conoce como la educación física sueca, antes era demasiado directa; no tomaba en cuenta la situación de cada persona. Pero yo creo que cuando uno comienza a agregar el juego y cuando las personas empiezan a captar la intención del preparador físico, aparece otra actitud. Mediante el juego y la charla la persona empieza de alguna manera a captar mucho más fácilmente lo que el docente propone; hay más compromiso en los ejercicios, el trabajo es recibido como más personalizado.
¿Has visto mejoras notables en las personas mayores con las cuales has trabajado?
Sí, claro, se nota que las tensiones, los problemas musculares, la postura y otros aspectos empiezan a mejorar lentamente. Aparece más flexibilidad muscular, más elasticidad en general, se comienzan a tomar más participación en las tareas físicas. El cuerpo empieza a tomar otra dimensión, se pone menos pasiva.
¿Cómo es el programa de la Cruz Roja aquí en Santos Lugares?
Es un programa que se combina con Pami. Nosotros propusimos dos días de talleres de tres horas cada día, comenzando a las nueve de la mañana con la actividad física y aeróbica, continuando con una clase de enfermería y nutrición, seguido por una clase de estiramiento. Este año vamos a agregar un taller los miércoles de las 11 hasta las 12 de gimnasia postural, una actividad que tiene que ver con la postura. Hemos notado que es extremadamente importante que la gente mayor vayan tomando consciencia sobre la postura corporal.
¿Tiene algún comentario para las personas que pueden tener interés en participar en las actividades en la Cruz Roja de Santos Lugares?
Nosotros ofrecemos a la gente la posibilidad de realizar una actividad física distinta a lo que uno cree que puede hacer. La clave del docente es captar el deseo y la voluntad de la gente, acompañando las personas hacia donde consideramos que debería ir. Yo creo que el objetivo principal de esta actividad es mejorar la calidad de vida, hacer lo posible para que la gente pueda realizar una actividad física en intensidad, para que loa participantes puedan seguir disfrutando de su cuerpo más allá de su edad. Todos tenemos nuestros límites pero nosotros somos los responsables de ver hasta dónde se puede llegar con el trabajo corporal. Lo esencial en este trabajo es la buena disposición de los docentes para incentivar la buena disposición de los participantes.
En ese momento de la conversación se acercó una mujer de alrededor de 67 años, diciendo que quería expresar su opinión entusiasmada sobre el trabajo que realiza Rodrigo y Nicolás en la Cruz Roja:
“Yo soy participante y testigo de lo que el profesor acaba de decir. Hemos podido recuperar nuestra esencia, es decir la unidad de cuerpo y espíritu. Cuando sobreviene la edad, la edad de las grandes pérdidas físicas y mentales, esta revitalización del cuerpo es esencial, es como decir que se puede…
“¿En qué aspectos ha notado mejorías?”
“En todo sentido. He tenido problemas, por ejemplo, el desplazamiento de rótula, artrosis, he tenido operaciones intermedias que me llevaron a un principio de depresión y he encontrado aquí realmente la formula. No falto nunca, he dejado de tomar remedios tales como calmantes…¡me ha cambiado la vida! "
Mail:rocarodrigo@hotmail.com
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