"La posible Actualidad de Brecht," un encuentro en el teatro Andamio de Buenos Aires

   Mientras un nutrido grupo de señoras y señores bien vestidos bramaron en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires su rechazo visceral contra el gobierno de Cristina Kirchner, (“morite, yegua, morite...puta, chorra y montonera),” pegando cacerolas y protestando contra la inseguridad en Argentina, actores, directores y amantes de la cultura participaron en un encuentro en el teatro Andamio 90: “La posible actualidad de Brecht, el teatro como práctica política.”

         Mientras actores y directores discutían cómo aplicar los conceptos de Bertold Brecht para influir en la toma de conciencia a través del arte y el intercambio de ideas, se llevaron a cabo furiosos ataques a las embajadas de los Estados Unidos en numerosos países arabes en reacción  a un grosero film en internet que burlaba e insultaba acerca de las creencias islámicas.

      El evento sobre Brecht, que contaba con participantes de Chile, Brasil, España y Argentina, comenzó el 12 de septiembre y terminó ayer. Hubo documentales sobre la vida del dramaturgo marxista alemán, escenificaciones sobre algunas de sus obras  (“Refugio nocturno,” “La compra de bronce,” “la excepción y la regla” y el film “Kuhle Wampe”) montajes, talleres y debates entre el público presente y los elencos participantes.

      Brecht buscaba cómo elevar la conciencia social de los espectadores mediante un tipo de teatro que enfocaba en el “distanciamiento.” No se trata de simplemente “entretener” al espectador, ni de reproducir ni distorsionar la realidad. Inspirado en parte por el marxismo, también por el teatro griego, Brecht planteaba algo que en realidad no era novedoso: al actuar el artista siempre realiza una especie de debate interno porque no puede asumir el cien por ciento de las características del rol que le corresponde.

            El teatro entonces surge como un instrumento apto para provocar en el actor y en el espectador un cuestionamiento, un pensamiento crítico que puede conducir a una toma de conciencia sobre los conflictos sociales subyacentes en la obra.

            Un ejemplo claro de cómo puede funcionar el planteo de Brecht se vio en una escenificación realizada por el Circulo Cultural Barracas sobre el secuestro de un obrero. Un numeroso coro, compuesto por los vecinos del barrio, entraba al escenario cantando versos referidos al caso; dos títeres sin caras humanas profundizaban el tema; la esposa reclamaba por el secuestro de su marido; el patrón trataba de engañarla ofreciéndola comida gratuita durante tres semanas…

            ¿Cómo funciona en la práctica el concepto de Brecht, qué aporte ha hecho para el actor en su entrenamiento? ¿Cómo unir la preocupación social con la estética? Muy poco material hay sobre el tema; es más, el evento en el Andamio 90 fue la primera de su tipo realizado en el país y en América Latina.

              Mediante el cuerpo y la voz el actor va construyendo un personaje. ¿Es la única forma de concebirlo? Entonces, hay que hacer andar el mismo personaje  desde diferentes ejes. ¿Son prejuicios, estereotipos? ¿Hay una única forma de leer un texto? No. Entonces, probamos con una actitud crítica hace el texto, o el contrario, como si el lector fuera un político...

             Uno de los aspectos más sobresalientes del encuentro fue verificar que las ideas de Brecht posibilitan la toma de conciencia sobre temas sociales y a la vez inspiran puestas con una creativa y bella estética.