La moda de las "intervenciones preventivas."

     "No vacilaré en usar la fuerza, unilateralmente si fuera necesario," dice el candidato a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica Barack Obana (Clarín, 18/8/07).

     "Y también existe la posibilidad de usar la fuerza militar más allá de la defensa propia para proteger la seguridad común y para la estabilidad global."

     Entonces, cabe preguntar si las próximas elecciones presidenciales en E.E.U.U. darán lugar a un verdadero cambio en la política exterior de Washington. Ni Republicanos ni Demócratas parecen dispuestos a modificar la esencia del concepto de "intervenciones preventivas." Las palabras de Obana, considerado el candidato más liberal, parecen confirmar que habrá apenas retoques a la línea actual de Washington, en caso de una victoria Demócrata.

    Hilary Clinton, que también busca la presidencia a través del partido de oposición, apoyó claramente a Bush en la invasión de Irak--aunque ahora, en medio de una opinión pública cada vez más crítica, ella intenta plasmar una política alternativa.

    El pensamiento de Obana seguramente refleja la opinión de fuertes sectores en el partido y en el mismo artículo periodístico lo expresó con mucha claridad:

    "Para renovar el liderazgo estadounidense en el mundo tengo la intención de reconstituir las alianzas, para enfrentar amenazas comunes y mejorar la seguridad común. La reforma no se producirá obligando a los otros países a ratificar cambios que originemos en forma aislada sino convenciendo a otros gobiernos y otros pueblos de que ellos también se benefician con asociaciones efectivas..."

    (Pero para los países "rebeldes" siempre quedará el instrumento de las intervenciones preventivas.)

     Obana concluye: "Este es nuestro momento para renovar la confianza y la fé de nuestra gente--y de toda la gente--en que somos un EE.UU. que combate los males inmediatos, propicia el bien y lidera una vez m-as al mundo."