Entre la lechuga, el tomate y el voto útil o inútil...

     

Tiene la fruta y la verdura apilada sobre cajas, a veces, también sobre una vieja mesada de mármol, en todo caso en un desorden estratégico. Es su visión de marketing y le ha permitido sobrevivir la caída estrepitosa de la señora Isabel Perón, la dictadura militar, la super inflación de Alfonsín, las relaciones carnales del ex-presidente Carlos Menem y las asombrosas cifras del INDEC del presidente Néstor Kirschner. Ahora atiende a una señora con beba en armas. Un leve y casi inadvertido movimiento de los músculos agita su cara arrugada por los años. Gira su cuerpo hacia una señora cuarentona que lleva una beba en sus brazos, y pone su característica sonrisa—mueca mientras se inclina sobre los tomates y proclama:

--¡Sí señora, voté!

--¿No para ella, imagino.

--¿Para Carrió?  No.

--¡Para Cristina!

--No, señora, para Pino Solanas.

--Hmm.

--Busqué algún nombre en la lista que podría no defraudarme y voté. Eso es todo.

--Eso no sé quién es pero para mí una mujer no puede ser presidente de este país.

--¿Por qué?

--Y…la mujer es para otra cosa.

La sonrisa-mueca del vendedor temblaba apenas y se agrandó lo suficiente como para exponer la falta de dientes superiores…

--¿Qué otra cosa?

--Para la casa, para el cuidado de los chicos, pero la política es para los hombres…

--Puede ser pero los hombres que hemos tenido últimamente no son exactamente ejemplares de cordura.

--Ya sé, pero, es lo que yo pienso…¿A cuánto tiene la papa?

--Ocho pesos…pero lo que hace la gente es comprar poco, así va bajar…

--¡Ocho pesos! ¡Qué barbaridad!

--A lo mejor algunos prefieren algún hombre…

--¿Qué tienen que ver?

--Y…la señora es Peronista, sabe…

--Es una mina maldita.

--Por eso voté a Pino Solanas: está contra las malditas minas en manos privadas.

--¿Minas en manos privadas?

--¿No sabe usted? Vienen gente con guita, compran todo, las minas de oro en el sur por ejemplo, contaminan, y no queda nada para nosotros.

--Puede ser. No entiendo nada de la política. Llevo medio kilo de papa y listo.