Este sábado es el día del Consumidor, menos mal que sale una ley en nuestra defensa...

      A veces uno se pone a pensar, verdad, si uno es una persona o simplemente un eslabón en la cadena de producción. Los sabios economistas tipo tinto o blanco nos dicen que la única forma de salir de la pobreza y avanzar hacia la modernidad, (una especie de cielo en la tierra, nos dicen) es....producir, producir, producir.

      Eso supone además que uno tiene que comprar, comprar, comprar....

     Bueno, ya se sabe que a veces lo que uno compra es un producto con una falla, que no es lo que se dice que es, que dura menos que un soplo....Pero, no hay que ponerse triste: en Argentina desde el 12 de marzo rige una modificación de la Ley de Defensa del Consumidor, a nuestro favor, se supone, así podemos gritar (bueno, con buenas modalidades, claro, no tan sacado como el personaje en la pintura, que encontramos en una pared de Buenos Aires...

     La ley establece:

     1) Cuando el consumidor se sienta dañado puede efectuar una denuncia en cualquier oficina de Defensa del Consumidor en todo el país sin pagar un sólo peso.

      2)  La ley señala el derecho de los consumidores a acceder a indemnizaciones inmediatas de hasta 3.000 pesos.

      3)   Las empresas prestadoras de servicios públicas deben garantizar la atención personalizada a los usuarios y habilitar un registro de reclamos.

      4)   Se establece la figura del "daño punitivo," que abarcaría incluso si alguien tiene un accidente en un centro comercial o shopping, aunque no haya comprado nada, en cuyo caso el comercio debe hacerse cargo del daño físico.

       5)   La ley también condena la discriminación, que apunta específicamente a los precios sobrefacturados en moneda extranjera para los turistas que provienen de otros países.