Mates y gorras de llama y vestidos de la abuela...y mucho más en San Telmo todos los Domingos

La Feria de San Telmo, en uno de los barrios más viejos de Buenos Aires, ha crecido fuertemente durante los últimos años. Cuando apareció hace alrededor de cuatro décadas, apenas daba un poco de vida a la hermosa plaza Dorrego. La Plaza se llenaba de puestos en los cuales uno podría comprar gran cantidad de objetos antíguos. Y los cafés alrededor daban descanso a los compradores.

Los comerciantes tal vez no estaban muy contentos, pues las ventas en la la plaza y por la calle Defensa entraban en competencia con las antiguidades que vendían en sus adornados negocios. Pero pronto entendían que llegaban cada vez más touristas y, en fin, el negocio de los objetos viejos parecía prosperar.

A lo largo de los últimos años, a la sombra de la crisis económica de 2001 en Argentina y la posterior recuperación, la cantidad de puestos en la calle comenzó a expandirse practicamente desde Parque Lesama hasta la avenida Belgrano, a pocas cuadras de Plaza de Mayo.

El evento todos los Domingos es mucho más que la venta de libros usados, vestidos de la abuela, joyas, relojes, cerámicas chinas, muebles, bufandas, ropa importada, aparatos de todo tipo...también hay cantantes, actores, bandas de folklore y de tango, pinturas, dibujantes, mimos, estatuas vivas...y una muy buena oferta de cafés, restaurantes, museos...y un aire relejado que respiran por igual turistas y extranjeros.