El amor, tono gris, en la sombra, con Piazzola tocando en el fondo...
Ella no quiere de modo alguno, no, es una barbaridad dice ella, no, no, en absoluto, sos un boludo, un idiota de quinta, dice ella sin media tintas pero con un tono de voz gris, moviendo la cadera apenas, y si no sos boludo habría que ver por qué te cuesta tanto entender que no lo quiero, ni ahora ni nunca, no; flor de problema para nuestra relación amorosa, sexual, existencial, ya se acera a una situación límite y si vos, hombre, no sos capaz de entenderlo, temo que todo está pérdido, aunque la última palabra nunca está dicha, claro, hasta aquel momento cuando el hombre también dice no, no, no y no, cuando el hombre tampoco lo quiere, aunque a esta altura de las cosas no sabe el hombre lo que no quiere, sólo sabe decir no, le parece sonora la palabra, le encanta enfatizar el consonante, hacer sonar la "A" y escucharla vibrar...Ahora bien: si los dos dicen no, no y no pero uno de ellos en realidad dice no pero quiere decir sí el asunto corre el risego de volverse espinoso, es decir, cuando el hombre y la mujer dicen no, juntos, con ganas, sin dudas, sin metáforas, entonces nace otro problema. En realidad, nace otra historia, definitivamente otra historia.
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