Las "bellas jornadas" de Berlusconi y el lenguaje de las bestias

    En realidad la frase del presidente del Consejo de Ministros de Italia, Silvio Berlusconi, magnate de los medios de comunicación de su país, causa mucho dolor pero no sorprende. La ironía es un juego de muy frecuente uso entre los ricos, los represores, los racistas y las personas que admiran el machismo fascista. Según el diario L'Unitá, el adinerado empresario y primer ministro hizo una "broma" con el método empleado por la dictadura argentina (1976-82) de adormecer y arrojar presos políticos vivos al mar: "Eran bellas jornadas, los hacían descender de los aviones," según transcribió el periodista Marco Bucciantini.

   Sabemos poco de la política italiana pero sabemos que la ironía empleada desde el poder duele doblemente.

    No es la primera frase de este tipo que sale de la boca del "Cavaliere," pues en otro momento dijo que el recientemente elegido presidente de los Estados Unidos, Barack Obama era "joven, lindo y bronceado, lo que supone un buen punto de partida." A fines de enero, después de una serie de acciones violentas y una violación en Roma, exclamó que no sería posible desplegar una fuerza suficiente para impedir futuros ataques, pues "nosotros tendríamos que tener demasiados soldados, porque nuestras mujeres son muy hermosas."

    Cabe preguntar qué sucede en la mentes de aquellos italianos o personas de otras latitudes que unen sus carcajadas a las de Berlusconi. Desde el poder es muy fácil hacer este tipo de bromas que son violentas agresiones contra las víctimas. A nadie le gustaría ser torturado, adrogado y tirado al mar desde un avión. ¿Dónde está el chiste? La violación sexual es una de las más nefastas agresiones. ¿Es tema de un chiste en la boca de quien supuestamente ha sido elegido para conducir la nación y proteger a sus ciudadanos?

   Los argentinos se acuerdan de otra frase, expresada por el dictador Jorge Videla y otros en el régimen militar. "Los argentinos son derechos y humanos." No sabemos si hubo ironía en esa frase. Pero al mismo tiempo en la ESMA y otros centros de detención los presos políticos y personas capturadas por los comandos fueron brutalmente torturados.

   Tampoco sabemos si el ex presidente de los EE.UU. George Bush bromeaba cuando decía que en el país no se torturaba. Su administración había revisado la definición del término tortura, pero los grupos de defensa de los derechos humanos, como también algunos fotógrafos y periodistas puntualizaron claros actos de abuso contra los detenidos en Iraq y Guantánamo.