"Amar," una fiesta teatral de Alejandro Catalán en El Camarín de las Musas
Jueves, 23 horas, dos de septiembre. Lluvias, inundaciones y fuertes vientos patagónicos en la Ciudad de Buenos Aires. El restaurante de El Camarín de las Musas está desbordado de parejas y gente joven. Esperan ver el espectáculo “Amar” del director Alejandro Catalán. ¿Un espejo de terciopelo? ¿El otro yo?
Ahora se dan sala. Sobre un espacio grande, negro, ramas de árbol, dos sillas, unos trípodes de micrófono, unas linternas. Entran tres hombres y tres mujeres. Ellos vestidos como los espectadores, en ropas de calle; ellas como para bailar. Desaparece la luz. Un hombre activa un instrumento casero: botellas de plástico llenas de arroz que producen sonidos marítimos. Estalla risas, entre los actores y entre los espectadores. Palabras a mil, diálogos, miradas, silencios, chistes con pimienta. Entra en escena el protagonista principal: amor.
Dice Alejandro Catalán: “En esta obra continúo profundizando la problemática en torno a la que constituí mis proyectos anteriores: El imaginario actoral. Esta profundización implica dos aspectos; uno es el desalojo de referencias totalizadoras, centralizantes o pre-estructurantes que identifico en la práctica escénica habitual y descubro escondida en mis trabajos anteriores. El otro aspecto fue, consecuentemente, el compromiso con una mayor apertura e indeterminación en el proceso de búsqueda a realizar con los actores, abordando a la actuación como un juego mágico y radical. Mágico porque a ojos vista está el truco y lo que hace aparecer. Radical porque lo que hace aparecer busca estar tan allí como los que lo presencian. Amar es un malabarismo actoral y es una obra. Es el truco de unos magos que revelan que actuar no oculta nada.”
No permite el espectáculo definiciones redondas. Tiene algo de cine, huele a improvisación de elevada calidad, goza desafiando las convenciones teatrales, entran y salen los protagonistas como si fueron espectadores de su propia obra. El argumento es más una búsqueda que un molde, es más visual que textual: un encuentro de parejas amigos, un baile, olor a swingers, celos, palabras cargadas, ironías de la vida en pareja, el amor como flores que brotan y se marchitan, caras que buscan la luz…los mismos actores se encargan de la iluminación a través de linternas.
El espacio a veces se presenta como un parque, un bosque, una pista de baile, una playa, el jardín de uno de las parejas…Amar es una propuesta casi casera pero con una estética auténtica y una comunicación con el espectador casi inmediata: los jóvenes en el público entienden perfectamente el juego escénico y responden casi como si fueron participantes en las acciones. En algunos momentos lo que sucede en el escenario podría ser una filmación: la luz encuadra primeros planos de rostros, se enfoca en las piernas, busca la expresión del rostro, se resalta el ojo...
El tiempo engaña: si existe, está en la consciencia de los personajes. Para los espectadores, casi dos horas.
Amar: Entrada: $40 pesos (est. y jub $25). Reservas 4862 0655.
Actúan:
Edgardo Castro,Lorena Vega,Natalia López,Toni Ruiz,Federico Liss,Paula Manzone
Iluminación: Matías Sendón y Alejandro Catalán; Musicalización, diseño sonoro y operación: Bruno Luciani; Asesoramiento sonoro y musical (efecto mar): Sergio Catalán;Vestuario: Ana Press;Realización Escenográfica: Mariano Sivack;Asistente de producción: Jorge Eiro;Asistente Artística: Felicitas Kamien;Fotos: María Sábato;Diseño: Verónica Rositto Gritti; Prensa: Claudia Mac Auliffe; Asistente de Dirección: Rita González
Dirección: ALEJANDRO CATALAN
Dirección: ALEJANDRO CATALAN
Dirección: ALEJANDRO CATALAN
Alejandro Catalán nació en Buenos Aires en 1971. Es director, actor, profesor y teórico. Estos diferentes roles se avocan a una misma problemática artística: la creación actoral.
Entre sus trabajos más destacados como actor se encuentran: EL PECADO QUE NO SE PUEDE NOMBRAR y EL CORTE, ambas dirigidas por Ricardo Bartis; CIRCONEGRO con el grupo “Periférico de objetos” dirigido por Daniel Veronese; CERCANO ORIENTE (LA CAJA) creada conjuntamente con Luis Machín (actor) y Omar Fantini (director). Estas obras han participado de gran cantidad de festivales y giras internacionales (Aviñón, París, Berlín, Brucelas, Madrid, Cádiz, Montreal, Quebec, Río de Janeiro y otros tantos) además de recibir un gran reconocimiento local.
Como profesor tiene desde 1999 su estudio/taller. Allí desarrolla y profundiza el abordaje de la actuación como creadora del sentido escénico. Toda la formación, entrenamiento y trabajo de taller que los alumnos y actores realizan tiene como objeto generar condiciones y herramientas para el desarrollo de esta capacidad.
En el año 2003 estrena FOZ obra en la que, ahora como director, expone con sus actores esta modalidad. La obra realiza tres temporadas y recibe varios reconocimientos e invitaciones. En mayo del 2007 estrena DOS MINAS, en Teatro Anfitrión. Desde el 2004 presenta SOLOS un espectáculo de unipersonales rotativos en el que se muestra de manera patente la potencia ficcional del cuerpo de los actores.
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