Buscando historias en el juego teatral

 Alguna vez dijo el dramaturgo y director teatral Artaud que el actor “es un atleta del corazón.” Trabaja con su cuerpo, su energía, su voz, su respiración, su mente, sus emociones, su presente, su pasado, sus fantasías...pues, el “instrumento” del actor es su cuerpo.

Lo que hace el actor es jugar, investigar la vida de los personajes, pensar con la lógica de ellos, encontrar y plantear conflictos, imaginar cómo resolverlos, enfrentar desafíos, dotar sus personajes con gestos, movimientos, energía, inyectar sus personajes con estados anímicos; comete errores, modifica sus errores, encuentra en el uso del espacio la estética del argumento, proyecta y transmite al público una esencia que transciende lo cotidiano.Después con la ayuda del director ensambla las acciones, busca el ritmo, ensaya un sin número de veces; trata de repetir las acciones como si las hiciera por primera y única vez.

¿Y el escritor? Juega con las palabras, imagina mundos cuadrados y triangulares, investiga, organiza materiales, plantea conflictos, imagina cómo resolverlos, comete errores, modifica sus errores, se deja llevar por el juego, investiga la lógica de sus personajes, estudia hechos históricos que ejercen influencia sobre el argumento, se enfrenta con un nuevo desafío cada vez que encuentra una nueva acción, duerme con la historia, se despierta con pesadillas, se pelea con su novia, se levanta de la computadora y mata cucarachas en la cocina mientras resuelve situaciones literarias.

Lo que une el actor al escritor es el relato, los hechos a contar. Para el escritor todo puede comenzar con una frase, con algo que observa, un sonido, una canción, un sueño, un diálogo, una fantasía, una leyenda, una historia vieja, una experiencia, un ejercicio, una nota en un diario, una lectura filosófica, una sensación corporal…una memoria. Lo que el actor hace con su cuerpo sobre el escenario puede tener mucho o poco que ver con lo que el escritor imaginó. Toma los conflictos, los personajes y las imágenes del texto y los introduce en su propio cuerpo, en su propio pasado, busca las acciones correspondientes, deja que fluyan las emociones, indaga significados en las palabras.

Una propuesta: Luego de ver un espectáculo teatral, un grupo de escritores se juntan para elaborar desde la escritura diferentes repuestas a partir de lo que han visto: poesías, cuentos, ensayos, artículos periodísticos. Lo que funciona como punto de partida puede ser el núcleo de la historia, una escena, un gesto, un movimiento sobre el escenario, una sensación corporal, la actitud de un personaje, un enfrentamiento, el uso particular de la luz, un efecto sonoro...