De Italia a Buenos Aires: Giampaolo Samá habla de "Lamerica"
Giampaolo Samá creció en Italia con la actuación teatral corriendo por sus venas. Luego "La Argentina empezaba a llamarme." Ahora presenta el espectáculo "Lamerica" en el teatro timbre 4 de Buenos Aires. Jaquemate charló recientemente con el actor sobre la inmigración y el teatro...
Empecé a estudiar teatro a los 18 en Calabria. A los 23 logré entrar en la Academia de Arte Dramático de Calabria, dirigida en ese entonces por Luciano Lucignani, uno de los colaboradores y amigos más cercanos de Vittorio Gassman. Terminada la Academia me fui de Calabria para buscar mi lugar en el teatro en Roma. Trabajé en muchos espectáculos, retomé los estudios en la Facultad y en el 2006 me recibí en Letras y Filosofía en una carrera que se llama DAMS (Disciplinas de la Artes Música y Espectáculo). Mi tesis fue: “Teatro Abierto ‘81”. La Argentina empezaba a llamarme. Me mudé el año después acá, por amor a mi mujer, mi esposa.
¿Cómo surgió LAMERICA? ¿En base a improvisaciones? ¿Algún texto guía?
La idea iba y venía en mi cabeza desde hacía años. Contar un cuento épico-poético-grotesco sobre la emigración. Algo que haga pensar, reír, llorar. Un poco pretencioso pero hay que aceptar los desafíos que te propone la vida. Llegar acá, tierra de emigrantes, me despertó de vuelta las ganas de contar esta historia. El gran desafío de mi vida se había vuelto mi vida misma. Vivir en una tierra donde hablan otro idioma y tan lejos de mi mar. También porque seguía buscando mi lugar en el teatro. Así que decidí arrancar todo de vuelta: pensé escribirme mi propio espectáculo. Busqué material: cartas, historias, músicas, cuentos y mi experiencia personal que, día por día, era la del emigrante. Tardé un año en escribirla y cuando la terminé me di cuenta que era necesario reescribir todo. La acción dramática: un detalle a tener en cuenta. Un cuento de 33 páginas había tomado la mano al texto teatral. La síntesis: otro detalle. Así que de vuelta a escribir, esta vez ensayando con el material que tenía y que se modificaba día por día. Esto por otros 5 meses. Iban surgiendo personajes, algunos quedaron, otros se fueron. Las historias se agregaban y se borraban. Y después otra duda: el enfoque. ¿Quién cuenta ese cuento? Y ahí, por suerte, llegó la idea del cocinero de barco, emigrante del mundo y con ganas de contar historias. Un mes y medio más de ensayos y el barco zarpó. Pude zarpar también gracias a la ayuda infinita de “mis chicas” -me encanta llamarlas así-, que me acompañaron en el camino. La cooperativa que formamos está conformada por mí y 4 mujeres: Lorena Barutta, excelente directora, ElisendaIbars catalana y preciosísima asistente, Dana Barber y su hermoso diseño luces y Eugènia Pascual Puig, otra catalana, productora ejecutiva, lo que faltaba.
Uno de los logros del espectáculo es haber podido llegar al corazón de los espectadores, especialmente los porteños, con un planteo sincero que a la vez parece hacer clic con aspectos de la actualidad. ¿Es así?
Yo creo en un teatro que mire constantemente a la actualidad. Un teatro cívico se lo llama en Italia. Hablar de la primera gran emigración es un pretexto para hablar de hoy. Todos los días, en Argentina como en Europa, en EE.UU., en fin el cualquier rincón del mundo sigue pasando lo que cuenta LAMERICA. Además para mí fue una exigencia. Quería volver a actuar, después de cuatro años buscando un lugar en el teatro, también en esta ciudad, extrañaba el escenario. La sinceridad de este espectáculo surge de esta exigencia.
¿Cuáles fueron los principales desafíos en el armado del espectáculo, los momentos de desazón?
Encontrar el estado físico justo para hacer todo lo que la puesta necesitaba. Son muchos personajes y muchos desdoblamientos repentinos. Un problema exquisitamente técnico. Es un espectáculo que necesita de mucha concentración y precisión. Ensayamos en el living de mi casa en el último mes y medio, en un clima muy tranquilo. Las cosas surgían día por día, muchas ya las tenía bien claras en la cabeza. Por suerte, y como por arte de magia, este mes y medio fue muy bueno. Nos entendíamos muy bien con Lorena y Elisenda y fue muy divertido el trabajo. Cuando se logra el clima justo es hermoso, todo es liviano. Por ahí una escena nos costó un poco: una en la que dialogan tres personajes -estando yo solo en el escenario. Un emigrante, un empleado de migraciones que lo entrevista y el traductor italiano. Esta me costó un poco pero al final salió.
Otro de los logros: armar un personaje carismático que con facilidad se desdobla hacia otros personajes plenamente identificables. ¿Cómo fue el proceso de construir varios personajes tan nítidamente diferenciados?
Como te decía, las cosas se fueron dando de a poquito. Repitiendo de manera metódica los cambios, también lejos de los ensayos seguía pensando y probando la mejor manera, la más sintética para hacer los cambios y no llevarse nada de un personaje en el otro. Es una cosa que me encanta hacer. Mi ídolo es DarioFo. Hace esto de manera increíble. Yo intento solo seguir esa idea. De hecho escribí el texto para poder hacer esto. Por supuesto que para lograrlo se necesita mucho trabajo, concentración, presencia en lo que se hace. Es una artesanía. El trabajo del actor lo es. Artístico puede ser el resultado final y no es cierto que se pueda alcanzar siempre semejante resultado.
Estar sólo más de una hora en el escenario transitando meticulosamente varios personajes es un trabajo de mucho rigor, ¿verdad?
Eduardo de Filippo decía: “Teatro significa vivir en serio lo que los demás en la vida actúan mal”. Esto para mi es la síntesis del teatro y para hacer esto sí, necesitas de mucho rigor, es un trabajo en serio hacer teatro, un trabajo minucioso, profundo, es meterse en juego siempre en cada instante. Por ahí es raro decirlo pero no siempre la gente entiende o sabe cuánto cuesta actuar, actuar en serio lo que en la vida nos tomamos la libertad de actuar y mal.
¿Hubo tareas de investigación a partir de tus experiencias, o las de otros inmigrantes? ¿Cómo entendés la relación entre la investigación del actor sobre los hechos relacionados con la obra y la puesta de la misma?
Sí, la primera parte del trabajo fue de investigación. Muchas lecturas, visité el Hotel de Inmigrantes, se me abrieron mundos enteros. Hay historias para otros dos espectáculos más. Como la de un italiano que se salvó en el hundimiento del Sirio porque quedó a flote tres horas agarrado a su acordeón. Escuchar música, ver videos, fotos, películas, documentales. Todo lo que podía. Para mí es fundamental, no podría hablar de algo que no conozco o que no estudié. No creo en la inspiración y nada más. Hay que alimentarla con algo.
¿Se ha pensado en la posibilidad de llevar la obra a algunos de los barrios porteños poblados por hijos de inmigrantes?
¡Me encantaría! La verdad es que no conozco mucha gente. Estoy empezando a proponer la obra y ojalá que esto se pueda realizar. Estamos abiertos a todas las propuestas. Espero que el barco de LAMERICA pueda visitar muchos puertos. En Europa el tema emigración es más que actual con los africanos en plena etapa revolucionaria y que empujan las fronteras. Millones de personas, todos los días, empujan las fronteras del mundo. El ruido es increíble y es escandaloso que los gobiernos se hagan los sordos.
¿Cuáles son los planes para el futuro?
Seguir “cocinando” en el barco LAMERICA. Y que esto me lleve donde sea. Esto es todo muy nuevo y todavía tengo que hacerlo crecer mucho.
Nos gustaría conocer tu opinión sobre el arte teatral en el momento actual. Hay una cantidad impresionante de propuestas. ¿Crees que hay algún punto en común?. El apuro en estrenar espectáculos: ¿es beneficioso o es producto del momento en que vivimos? ¿Qué es el teatro para vos y sobre qué aspectos teatrales te gustaría apuntar en el futuro?
Me da un poco de vergüenza pero no veo mucho teatro, me gusta mucho estar en casa, cocinar y la cantidad de propuestas es asombrosa. Aunque quisiera no lograría verlas todas, así que elijo lo que veo con mucha parsimonia. Creo que en común todo este movimiento tiene las ganas de meterse en discusión, de expresarse, que es el mejor estimulo que pueda tener el hombre para no morirse. Espero que sea así porque, si así no fuera, sería una clamorosa pérdida de tiempo. Con este trabajo uno no se hace rico y es de locos pensar lo contrario. Yo lo hago porque a veces siento la exigencia de decir algo y con la esperanza que este algo pueda ser útil para mí y para la gente que se cruza con mis espectáculos. Me gusta que el teatro te sacuda, te emocione, te sorprenda. Que te haga reír y llorar. Y para lograr esto no es necesario tener efectos especiales. El teatro es mágico, de la nada surgen personas, objetos, historias. Sentimientos básicos y poco intelectualismo. Esto lo dejamos para los intelectuales verdaderos. Nosotros somos solamente actores.
Funciones: DOMINGOS 21.30 Hs.
Teatro: Timbre 4 | Av. Boedo 640 | CABA
Tel. 4932.4395
Valor general $35. Para estudiantes y jubilados $25
Reservas: www.timbre4.com |
http://www.alternativateatral.com
http://lamericaobra.blogspot.com
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