¡Cuidado un pobre enamorado puede ser víctima de un satélite caído!

Cambian los ánimos en primavera, el amor te agarra desprevenido, el cuerpo se relaja, la respiración vuelve más tranquila, el sueño te convierte en soñador, el corazón se enardece, brotan poesías en los lugares menos esperados, cantan los pájaros, los colores de las flores efectúan alegres danzas antiguas ante tus ojos, tu mujer te deja, el polen se mete en la nariz, los estornudos te cañonean, se derrumbe la bolsa de valores y….puede caer un pedazo de satélite sobre tu cabeza.

Se trata del Upper Atmosphere Research Satellite, de alrededor de seis toneladas, que después de girar durante más de dos décadas, se siente viejo y cansado. El próximo viernes va a caer a tierra y NASA calcula que el riesgo de recibir un impacto de alguna pieza del satélite es 1 en 3.200. No parece un riesgo tremendo, pero habrá que andar con las antenas puestas. Imagina que algún enamorado va caminando por un campo de tulipanes. ¡Crac-crack! Justo sobre tu cabeza. Bueno, la vida tiene estas cosas. Estás cruzando una calle y…fuiste a sacar dinero del banco y…algún avión de la NATO erró el tino y…

Además hay que pensar que hay unos 20 mil objetos basura girando en el espacio debido a las exploraciones espaciales, las estaciones de satélites, etc. y cada año cae por lo menos uno…

No importa. Es primavera. Los gurús de oriente, y cada vez más en occidente, sostienen que la risa, el ejercicio sano y la meditación pueden curar la mayoría de las maldades físicas y materiales que pueden oscurecer nuestro camino a la vida plena. ¡Vamos! ¡Mañana, el primer día de primavera, en todo el mundo habrá que lanzar carcajadas, hacer el amor, practicar yoga o tai chi y dirigir las mentes a contemplar la belleza de una flor!

 (Por secuencias, claro, porque no conviene hacer carcajadas durante el acto amoroso y la flor te pide silencio.)