"No soy un caballo," de Eduardo Pérez Winter en el Teatro Silencio de Negras de Buenos Aires

Ya van 51 funciones de “No soy un caballo,” anuncia el hombre. Unos 25 espectadores, jóvenes mayormente, ocupan las butacas en una pieza más larga que ancha del Teatro Silencio de Negras, en el barrio porteño de Monserat, un espacio que huele a largos ensayos, mate y el amor sin concesiones por el hecho teatral.

Se trata de una creación del director Eduardo Pérez Winter, un espectáculo  pensado especialmente para el espacio en la calle Luis Sáenz Peña al 600. De caballos se trata, pero en realidad tres hombres y sus engorrosas relaciones son los protagonistas.

Todo sucede sobre un espacio prácticamente vacío. ¿Quién dijo que hacen falta muebles, un decorado con todos los detalles, maquillaje, juegos de luces y un escenario armado con la última tecnología para hacer un buen espectáculo. Al contrario, “No soy un caballo” es un tipo de teatro que pone al actor y la historia encima de los demás elementos escénicos.

Quince años luego de la muerte de Gregorio,  Esteban viaja al campo de la familia para cancelar sus deudas. Poco sabe de los últimos días de su abuelo pero en el pueblo  dicen que fue Robustiano quien lo encontró tendido en el suelo junto a su caballo, abrazado a él.

Esteban decide invitar a Matías y Fernando para que lo acompañen para  pasar un fin de semana entre amigos. Matías juega a las cartas en el pueblo y conoce a los acreedores de la familia; Fernando, a pedido de Esteban, organiza el remate de los últimos bienes que quedan. Se venden algunas piezas de maquinaria en desuso y unos caballos jóvenes que Robustiano, a pesar de sus años y sus achaques, ha mantenido en magnifico estado.

De ahí el trama irá en crescendo. Las herencias, deudas, rencores, recuerdos, las tormentas de afuera y de adentro, los caballos, puertas que abren, puertas que cierren, miradas caústicas y una impactante final de ruptura y fuga. El espectáculo es exigente para los actores, pero también exige gran concentración de los espectadores: el argumento está tanto en las palabras como grabado en los cuerpos de los actores.

“No soy un caballo” 

Teatro Silencio de Negras, Luis Sáenz Peña 663 CABA

Miércoles 21 horas.  

www.silenciodenegras.wordpress.com

4381-1445

Entrada $40.  

Dirección:      Eduardo Pérez Winter

Elenco:           Diego Cremonesi, Walter Jakob y Francisco Egido