Oscar R. Gomez:

 “¿Me atrevo a molestar al universo?
En un minuto hay tiempo

de decisiones y revisiones
que un minuto volverá del revés.”

-- T.S. Eliot--

Descalzo e inclinándose sobre los coloridos y amplios almohadones del salón de ejercicios de la Escuela Argentina de Tantra, su director, Oscar R. Gómez, dice que un practicante de tantra es tántrico en todos los aspectos de su vida. Piensa que mucha gente vive sin aceptar la responsabilidad de sus acciones, transfiriendo sus males a causas exteriores, a esos inaccesibles dioses o planetas. Y sin embargo, “la práctica del tantra nos permite ver en un eclipse la belleza del universo.”

--¿Es el tantra una práctica o una filosofía?

--El tantra es un sistema filosófico que nació en la India y floreció en el Tíbet en el siglo VIII de esta era. Si bien mediática y popularmente se lo ha asociado sólo con los inmensos beneficios sexuales-genitales que se obtienen con su práctica, es mucho más que eso. La practica del tantra aporta un reentrenamiento mental que posibilita aumentar la capacidad de gozo y la atención, adquirir el control consciente de las emociones, desarrollar la seguridad y la autoestima, vivir y dormir sin tensiones ni estrés; en otras palabras, llevar una vida plena, consciente, coherente y feliz.

El tantra es una filosofía práctica, una forma de ver el mundo y la realidad. Me inicié muy joven en la práctica de tantra yoga, en la línea de S.S. el XIV Dalai Lama, del budismo tibetano. El tantra es la filosofía que está dentro del budismo tibetano. La religión oficial en el Tíbet antes de la invasión china fue el budismo tántrico. Pero hay mucha fantasía sobre lo que es y no es tantra. Si uno lo busca en Encarta o en otras fuentes similares podrá encontrar, como dije, que el tantra es la religión oficial del Tíbet. Después, en muchas páginas de Internet, hay montón de referencias a la práctica de un supuesto sexo tántrico hindú.

--Es decir, muchas versiones no muy acertadas.

--Lo cierto es que no hay ninguna continuidad en la práctica del tantra budista en la India porque hace muchos siglos fue prohibido, pues, una de las características del budismo tibetano y del budismo en general es la idea de que los dioses son metáforas.

--¿Metáforas?

--Sí. En el último acto de iluminación que tuvo Buda dijo que los dioses son metáforas y ese hecho permite civilizar a un pueblo. Es decir, la idea de Dios es fundamental en los hombres porque ha dado lugar a la civilización de muchos pueblos. Pero en la realidad Dios no tiene entidad; es un fenómeno que es tomado por el budismo como una metáfora. El hinduismo vio en esta idea un atentado a sus intereses, un camino que chocaba con las leyes religiosas establecidas. Fue por eso que el budismo fue expulsado de la India, acusado de ser ateo, de constituir una herejía.

--Una acusación fuerte…

--Sí. La otra gran novedad que introduce Buda es que el hombre no es diferente al momento de nacer, que todos los hombres al nacer son iguales, que no hay derechos de nacimiento en ninguna persona, y por lo tanto todos somos iguales. Eso rompía con la antigua religión que sostenía que los seres humanos reencarnan en castas sociales y que uno es diferente por haber nacido en una casta privilegiada o en otra casta inferior. Entonces Buda impone un dharma, que significa ley, un nuevo camino, un nuevo orden jurídico y social por lo cual los dioses son metáforas; y si los hombres son iguales no hay clases sociales. Es la primera cultura socialista. Luego, Mao trata de imponer el socialismo. En un comentario dijo que su madre era budista y no entendía cómo los monjes seguían explotando a los campesinos.

--¿Usted dice que el budismo impone una nueva visión del mundo?

--Exacto. Y en ese mundo los dioses son una metáfora y existe una absoluta igualdad entre los hombres en el momento de nacer. Por eso el budismo es expulsado de la India. Es el único lugar del mundo donde el budismo casi no se practica, cuando Buda mismo nació en la India. Del mismo modo que en Occidente las organizaciones no católicas fueron defenestradas como satánicas o diabólicas, lo mismo pasó con la práctica del tantra en la India. El budismo tántrico se refugia y se desarrolla enormemente en el Tíbet. La teocracia tibetana utiliza el dharma, es decir la ley, de la religión budista con sus dioses y toda una serie de metáforas que permitieron a los monjes tibetanos civilizar y hacer pacífico a un pueblo que era nómada y salvaje. Se convirtieron a los mongoles en ciudadanos admirablemente pacíficos que habitaron el Tíbet hasta mediados del siglo XX cuando China invadió Tibet y los expulsó.

--¿Qué pasó después?

--El budismo tiene entonces dos aspectos —la religión que se utiliza para civilizar a la gente, para educarla y hacerla pacífica— y el tantra, que es el conocimiento ultra-reservado que tenía la teocracia tibetana, que constituía una ciencia que permitió el desarrollo de una teoría del sujeto, esto es, el hombre independiente que había encontrado que los dioses son una metáfora. En Occidente, en cambio, se desarrolla la teoría del sujeto partiendo del supuesto falso de que somos un cuerpo y un alma, un supuesto que continúa hasta hoy día. Habrá visto que la facultad de psicología no está dentro de la facultad de medicina, es decir, una incoherencia.

--Una división que sostiene la división entre cuerpo y mente.

--Pero yo no cuestiono la carrera de psicología. Lo que cuestiono es el espacio físico donde se da. Una cosa es estudiar para ser médico clínico, otra para enfermero, odontólogo, atender el cuerpo ¿Entiende? En Occidente se parte del supuesto falso de que el hombre es a priori un cuerpo y un alma encerrada en él.
Tilopa, un filósofo hindú que interpretó ciertos textos atribuidos a Buda, en el año mil dijo que el hombre no es nada, que no es ni alma ni cuerpo. El hombre es algo que se construye en el entorno familiar.

--¿No hay división?

--El hombre ciertamente está dividido, pero no en cuerpo y alma. Está dividido entre dharma —la ley— y kama —el deseo—. Entre la ley y el deseo, entre lo que se quiere y lo que se le permite hacer. En esta interacción entre kama y dharma se construyen dos mecanismos de acción, dos sistemas operativos que coexisten, maya, una ilusión que nos permite reconocernos y presentarnos en el mundo como un individuo (Yo), que en occidente vamos a llamar consciencia, y algo que en tantra conocemos como la naturaleza profunda de la mente, un sistema que controla el equilibrio del sistema psico-biológico, las respuestas básicas llamadas mecanismos involuntarios tales como el ritmo respiratorio y el cardíaco. Es decir, todos los parámetros vitales necesarios para que el hombre pueda vivir, por ejemplo, el oxígeno en sangre y dinero en el bolsillo. Esta naturaleza profunda de la mente es lo que Freud llamó inconsciente. En el año 1400 de la era cristiana, otro filósofo tántrico va a interpretar, a partir de las interpretaciones de Tilopa y los que le siguieron, que desde esta nada original el sujeto se construye en la cultura. El yo es la resultante del entorno cultural, por lo tanto el hombre es un discurso y, de esta manera, el tantra se consolida y se instituye como el análisis del discurso. Entonces, esta filosofía entró al principio de 1900 pero al entrar chocó con la intolerancia religiosa de Occidente que hizo que cualquier filosofía en la cual el ser no fuera el hijo de Dios fuera execrada.

--¿Qué pasó entonces con el tantra?

--Fue execrado. Execrado, difamado, tal como se difaman aún hoy las posturas que atentan contra los poderes establecidos y las supersticiones con que las religiones controlan el pensamiento y la vida de las personas. Con la idea de que el alma puede ser condenada, de que el sólo pensar a dios como algo diferente o inexistente es un crimen y que existe la “palabra de dios”, con esa palabra de dios, todavía se decide el voto de la gente desde el altar de las iglesias. Y de la misma manera que en las oficinas de marketing de la iglesia se tejen oscuras historias sobre algún político que albergue la idea de que no hace falta profesar ninguna fe para ser funcionario o que la educación sexual de los niños debe ser legislada, se tejieron oscuras historias sobre una forma de pensamiento que establecía la idea de la inexistencia de Dios y del alma.

--Una especie de disciplina…

--Sí. El tantra es una disciplina que le permite a las personas explorar la realidad, encontrar sus propios mecanismos de acción, aprender a segregar sus endorfinas de un modo más consciente para aprender a conducir el propio sistema emocional. Es decir, nos permite dejar de ser sujetos de las emociones para actuar uno la emoción que necesita en cada momento y lugar. Nos permite controlar la atención para que podamos enfocarla solamente en lo que hacemos, en nuestra esposa, si es que la deseamos, en la actividad que desarrollamos. La práctica del tantra permite gozar de esos beneficios que, obviamente, se traducen en un rendimiento sexual extraordinario. Pero la actividad sexual no es la práctica del tantra. El sexo es sexo, coger es coger. La gente confunde la práctica del tantra con los beneficios que se obtienen de esa práctica. El viagra, que no sólo no recomiendo sino que desaconsejo, permite morir o tener una erección duradera pero cuando alguien toma viagra no va a tener sexo viágrico ni va a practicar viagra. En todo caso el viagra le permite coger diferente. Con el tantra pasa esto.

--Entonces, la práctica consiste en ejercicios, meditación…

--Tantra es una filosofía. Es una forma de entender el universo. Una filosofía se practica, pero no es una práctica. El tantra es introducido de la mano de algunos filósofos de finales del siglo XIX y principios del XX, por ejemplo, Nietzche, Sartre, W. Reich y Lacan. Sartre escribió un texto que tituló “El Ser es Nada” y tuvo que publicarla como “El Ser y la Nada” porque su editor le dijo que no podía publicar una obra en la cual el hombre es nada, pues al menos el hombre es hijo de Dios. Este “ser es nada” es el desarrollo que ofreció el tantra a mediados del siglo XIX, que el hombre no es nada, que la reencarnación es una metáfora, y por lo tanto no hay una vida anterior ni posterior. Lo que hay es una construcción de la cultura en una mente vacía. El hombre es un discurso, como un programa de computadora. Del mismo modo que si yo cambio una palabra en un poema cambio el sentido del poema, si yo en mi discurso cambio una palabra, cambio el sentido de mi vida. Entonces el tantra se instituye como el análisis del discurso y este concepto es el que desarrollan en Occidente los filósofos existencialistas. De modo que lo que aquí conocemos como existencialismo no es otra cosa que tantrismo. Sencillamente los primeros en introducirlo (al tantra) y llamarlo existencialismo, no pudieron citar fuentes por las tonterías que se decían del tantra. (1) El primero en jugarse fue W. Reich que menciona la utilización en sus desarrollos de cierta fuente budista. El siguiente es J. Lacán que se autodefine como practicante de budismo Vajra (tántrico) y yo mismo hace más de 30 años.

--No es lo que muchos dicen.

--Es que lo único que la sociedad conocía del tantra era la contra-publicidad que habían hecho los detractores del budismo tántrico. De la misma manera que no existe algo así como decir “voy a practicar el sexo existencialista” o “voy a realizar ejercicios de existencialismo”, se es existencialista en todos los órdenes de la vida; un practicante de tantra es tántrico en todos los aspectos de su vida. Hay ejercicios y juegos que le permite a quien lo desee adquirir esta filosofía. Luego sólo debe disfrutar de la vida.

--¿Hace mucho que la Escuela se estableció en Buenos Aires?

--La historia de la escuela se remonta a más de 30 años. Comenzamos a occidentalizar los conceptos del tantra siempre tratando de mantenernos fiel a la esencia del tantra y en el proceso fui desarrollando un curso para enseñar la técnica en Occidente. En la Escuela Argentina de Tantra es la única actividad que tenemos, dar ese curso, aunque también organizamos conferencias y seminarios. Lo que nos da el tantra, como conocimiento original, es una noción de sujeto pero no una técnica efectiva de aplicación clínica sobre ese sujeto. Entonces, a partir de esos conocimientos tradicionales del budismo tibetano conservados en las universidades tántricas de Gyumey y Gyuto, reestablecidas a partir del exilio en Karnataka, al sur de la India y Bomdila, al noreste de la India, de esas enseñanzas teóricas, de ciertas técnicas aplicadas durante cientos de años y de la práctica de ejercicios espirituales destinados a alcanzar la iluminación fui extrayendo las supersticiones que velaban este conocimiento y desarrollé una tecnología de aplicación clínica efectiva para Occidente.

- ¿Entonces hay una renovación constante sobre lo antiguo, una investigación, un desarrollo de la práctica del tantra?
-
Ciertamente. Estos desarrollos son monitoreados con sumo agrado y satisfacción por la actual conducción del budismo tántrico tibetano S.S. el XIV Dalai Lama.


Oscar R. Gómez (Osy)
Florida 780 3º Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: [phone]
Email: [e-mail]
web: http://www.tantra.org.ar


A propósito de los mitos sobre la práctica del tantra, el maestro Oscar R. Gómez ha formulado los siguientes conceptos ante una reunión de un grupo filosófico:

(1) “ Durante el período oscuro de la edad media hubo brillantes iluminados que fueron acusados de herejes y se le adosaron todo tipo de rituales macabros, conjuros diabólicos y ritos de sangre, sexo y lujuria, sólo para justificar el condenarlos a la hoguera. Rituales que tuvieron que reconocer como verdaderos aunque no lo eran sólo para evitar que continuaran infringiéndoles torturas intolerables.

Con los años aparecieron personas a las que estos rituales inventados por el oscurantismo religioso les parecieron ciertos y a la vez seductores y comenzaron a ponerlos en práctica y a desarrollar sectas o instituciones donde se enseñaban estos falsos rituales.

A fines del siglo XIX se introduce en Occidente el conocimiento del tantra. Un conocimiento que, como dije, proviene del budismo y, siendo el budismo una filosofía, esto es, una ley, que establece que los dioses son una ilusión de nuestra propia mente, es sistemáticamente atacado por la cola del dragón oscuro adosándole tal como a los templarios toda clase de falsos rituales de sexo, lujuria y desenfreno.

De la misma manera que los falsos rituales satánicos creados por la iglesia fueron tomados luego por la lasciva sociedad victoriana para justificar su desenfreno el tantra fue tomado por los modernos y superficiales hedonistas para justificar su propia impotencia frente a un deseo que no supieron o quisieron someter. Con el tiempo, y también a partir de estos falsos rituales adosados al tantra por el oscurantismo religioso, se fue desarrollando lo que hoy se conoce como neotantra o Maituna.

Maituna es un supuesto ritual "sagrado" tántrico donde un hombre y una mujer deben coger de determinada manera para alcanzar la felicidad.
De este “error” surge una tendenciosa o cuanto menos superficial interpretación de un tantra (los tantras son textos atribuidos a Buda) el "Kularnava tantra". En él, en el Kularnava tantra, claramente se lee que un practicante de tantra debe equilibrar las actitudes masculinas y femeninas presentes en todas las personas para alcanzar un equilibrio efectivo en su accionar, es decir que los hombres no queden atrapados en un excesivo "machismo" ni las mujeres en un excesivo "feminismo". Para esto el hombre debe rendir culto a la propia mujer interna (maituna significa mujer). No a una mujer externa. Dice el mismo texto que cualquier otra cosa es sencillamente coito.
Sin embargo, investigadores perezosos, incluso quien prologa ese libro, por pereza o sencillamente buscando vender el libro (el sexo vende todo) desestiman esa parte del texto y fabulan un ritual donde para alcanzar la felicidad debe cogerse una mujer. Ciertamente el sexo nos da felicidad, pero es hipócrita llamar al sexo tantra y no sexo”.