El cuerpo humano, pensamiento, poesía, dolor y alegría

     Pensamos, amamos y sufrimos con todo el cuerpo, es nuestro instrumento de expresión, de comunicación, es nuestro templo, nuestra casa, es nuestro amante fiel, siempre está, en el dolor extremo y en el placer  más sublime; y sin embargo muy a menudo el ser humano maltrata su cuerpo, lo descuida, pretende vivir como si no lo tuviera; tragamos pastillas, aplicamos cremas milagrosas, viajamos en coches que escupen veneno en vez de sentir el placer de respirar profundamente, alzar los brazos al cielo, girar los hombros, descansar los ojos en las fascinantes formas y colores de la naturaleza, sentir la tierra bajo los pies, movernos. El movimiento es el eje central de toda forma de vida.