¿Mirta Legrand y Macri en un brindis en el teatro colon? ¿En qué país estamos?

 Según algún aviso de la máquina propagandística de la Ciudad de Buenos Aires, el renovado Teatro Colon es “para todos.” Pero…¿Quién puede hacer un brindis ahí, antes las cámaras de televisión, con amigos y políticos? Claro. Mirta legrand. Con el guiño de Mauricio Macri, jefe del Gobierno de la Ciudad, y personajes como los ministros de Cultura, Hernán Lombardo, y de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, y el director del Teatro Colón, Pedro Pablo García Caffi, que debe su puesto a Macri.

 

Parece que se ha establecido una nueva moda en la ciudad, abriendo los salones de teatros oficiales a los antojos de “ricos y famosos.” El mes pasado se cerró el Centro Cultural San Martín para el cumpleaños de un adinerado empresario y ahora Mirta Legrand festeja sus 42 años de “almorzando con Mirta” en el Colon pero, claro, más que almuerzo fue un cocktail. El gobierno de Macri trató de justificar el cumple del empresario aduciendo que pagó una buena plata, que ese dinero ayudaría a sostener las actividades del CCSM. Pero…¿qué pasa con el presupuesto cultural de la ciudad?

 

Ahora dicen que Mirta en el Colon es una forma de dar a conocer la remodelación del mejor teatro en el país. Todo un lujo que la mayor parte de los argentinos no conocen. Con entradas que pueden pagar únicamente personas de clase media para arriba.

 

La movida de invitar a Mirta a festejar en el Colon fue evidentemente política, ya que sus simpatías no están exactamente con el peronismo gobernante ni con la izquierda. Los invitados fueron claramente elegidos por su cercanía ideológica con el núcleo íntimo del jefe conservador de la Ciudad, expresidente del club de futbol Boca juniors y miembro de una de las familias empresariales más acomodas en Argentina.

 

Es importante tomar en cuenta que el Colon y el Centro Cultural San Martín son espacios culturales públicos sostenidos por los impuestos que todos pagan; no son organismos privados. Su razón de ser es representar de la mejor forma posible la cultural nacional, no los antojos de una minoría absoluta. Es bien conocido el gusto privatizador de Macri, de modo que no pocos observadores ven en estas acciones el preludio a la introducción de capitales privados…

 

Un comunicado los empleados del Colon, nucleadas en ATE declaró que “ya en el pasado, los ciudadanos se han expresado claramente en contra de la utilización del Teatro Colon con fines espurios y, en muchas de estas ocasiones, se pudo verificar daño patrimonial producido al edificio por terceros que hicieron mal uso de las instalaciones.” (Aunque no lo dicen, parece que la declaración apunta a la controvertida utilización anterior del Centro de Experimentación del Colon para la fiesta de otro aniversario, el del centenario de la marca Converse, realizado a cambio de 120 jogging para el Cuerpo Estable del Ballet.)