"Los sueños de Cohanaco," una indagación sobre la cultura indígena en el Camarín de las Musas de Buenos Aires

No es nada común en los escenarios porteños ver actores representar a pueblos originarios luchando por comprender un mundo violento que corrompe su propia identidad. En fin, la rica tradición de la cultura indígena es prácticamente un tabú en una cultura urbana que prefiere mirar a Europa ó sus propias raíces en vez de indagar sobre la devastación de la cultura indígena producida por la conquista española de América Latina.

 En el espectáculo “Los sueños de Cohanaco” Mariana Chaud y Leandro Halperín aborda el tema de manera magistral desde la ironía y a partir de un concepto de sueño que permite un acercamiento a momentos históricos bloqueados por quienes, luego de la victoria, escriben los acontecimientos a partir de su propia prisma.

 Al entrar en la sala del Camarín de las Musas, el espectador debe despojarse de sus prejuicios y abrir la mente hacia la Patagonia del siglo XIX. En el fondo del escenario un toldo, un grupo de tehuelches liderados por su cacique Cohanaco, el marino inglés Sheffer( cautivo de los indígenas), y un temible criminal chileno Antonio Lista, que ha escapado del presido de Punta Arenas. El chileno urde engaños de todo tipo que van generando los principales conflictos de la trama.

 Sin embargo, el espectáculo no se limita a imaginar una ficción histórica, sino simultáneamente invita el espectador a ingresar en la actualidad de un mundo pretendidamente globalizado a través de los sueños del cacique, pues de alguna manera el pasado se une al presente y deja preguntas sobre el futuro.

 Los detalles de la puesta, desde el vestuario hasta las herramientas de los Tehuelches, sirven perfectamente el propósito de estimular la imaginación del espectador y llevarlo a un entorno ajeno a la vida urbana. Las lúcidas y muy logradas acciones físicas agregan un vuelo estético y los gritos desgarradores de los actores imponen el sello de un espectáculo único en Buenos Aires.

Tal vez desde el punto de vista antropológico se puede cuestionar ciertos aspectos de la puesta--el énfasis en la bebida, por ejemplo--pero igualmente es un trabajo teatral admirable que ha de provocar discusión justamente sobre el papel que la cultura indígena juega o ha de jugar en Argentina.

 

 "LOS SUEÑOS DE COHANACO" 

 

　de Mariana Chaud y Leandro Halperín

Domingos, 20:30 horas

El Camarín de las Musas

Mario Bravo 960

Entrada: 40 pesos (est. y jub. 25)

Reservas: 4862-0655

http://www.elcamarindelasmusas.com

 

ACTÚAN:

Santiago Gobernori

Luciana Acuña

Claudia Mac Auliffe

Ezequiel Díaz

Lalo Rotavería

William Prociuk

Mariana Chaud

Actuaron antes: Agustín Rittano, Elisa Carricajo y Daniel Cúparo

Música original: Emilio Haro

Vestuario: Carolina Sosa Loyola

Iluminación: Matías Sendón

Escenografía: Alicia Leloutre

Asistencia de dirección: Laura López Moyano

Dramaturgia: Leandro Halperín y Mariana Chaud

Dirección general: Mariana Chaud

Mariana Chaud

　

Nacida en Buenos Aires en 1977, cursó estudios de actuación con Nora Moseinco, Guillermo Angelelli y Ricardo Bartís, entre otros. Se desempeñó como actriz en numerosos espectáculos, entre ellos, Anteboda, dirigido por Nora Moseinco (1998); Pornografía emocional, dirigido por José María Muscari (1999-2000); La escuálida familia, dirigido por Lola Arias (2003); Concert-varieté en el IV Festival Internacional de Buenos Aires (2003); Noche en las cataratas, dirigido por Mariano Pensotti (2003); Schultz und Bieler und Steger de Matías Feldman (2004); 3340 Cabaret (varieté) (2004); El Rebenque Show, dirigido por Vivi Tellas (2005); Jalei, dirigido por Luciano Suardi (2006); Automáticos de Javier Daulte, dirigido por Javier Daulte y Luciano Cáceres (2007); y Deus ex Machina, de Santiago Gobernori (Teatro Sarmiento del Complejo Teatral de Buenos Aires, 2008). También trabajó como actriz en cine en La prisionera de Alejo Moguillansky, en Historias Extraordinarias de Mariano Llinás, y en Dormir al sol, dirigida por Alejandro Chomsky. Asimismo fue co-autora de Puentes en La Fábrica Ciudad Cultural, con co-producción del Teatro San Martín y un subsidio de ProTeatro, y de Alicia murió de un susto, estrenada en Casa de Américas, Madrid, y en Buenos Aires (2003). Junto a Laura López Moyano creó el espectáculo La fotito (2003), que se presentó en el Centro Cultural Rojas y en el Centro Cultural Recoleta. Se desempeñó asimismo como colaboradora de Héctor Babenco en el guión de la película El pasado sobre la novela de Alan Pauls; dirigió una puesta de Tiempo de amar, tiempo de morir de Fritz Kater, en el Instituto Goethe de Buenos Aires (2006); y escribió la pieza teatral Todos los miedos, dirigida por Romina Paula (2008). Fue autora y directora de Sigo mintiendo, estrenada en el Teatro El Doble (2005); de elHecho, estrenada en el Teatro del Pueblo (2005); y de Budín inglés, sobre la vida de cuatro lectores porteños, en el marco del Proyecto Biodrama, creado por Vivi Tellas, en el Teatro Sarmiento del Complejo Teatral de Buenos Aires (2006).