Cuando el espectador entra en la sala del teatro Espacio Urbano los sábados de mayo a las 21 horas, se encuentra con un enorme, impactante e inquietante cuadro del pintor ecuatoriano Oswsaldo Guayasimín, sin lugar a dudas uno de los más grandes artistas plásticos de América Latina, junto a Orozco, Rivera y Portinari Tamayo, unidos por su identificación con la cultura indígena y su compromiso artístico con ella.
Se trata de “A contra luz, sobre lo pictórico en el movimiento," un espectáculo único basado en obras de Guayasimín, plasmado a través de los meticuloso y atrapantes movimientos de bailarines sobre el escenario vacio de la sala, acompañados por los ajustados acordes de un conjunto musical.
Dice Pablo Neruda de Guayasimín: “Pocos pintores de nuestra América tan poderosos como este ecuatoriano intransferible: tiene el toque de la fuerza, es un anfitrión de las raíces, de cita a la tempestad, a la violencia, a la inexactitud. Y por ello, a vista y paciencia de nuestros ojos, se transforma en luz…Guayasamín es uno de los últimos cruzados del imaginismo; su corazón es nutricio y figurativo, está lleno de criaturas, de dolores terrestres, de personas agobiadas, de tortura y de signos. Es un creador del hombre más espacioso, de las figuras de la vida, de la imaginación histórica.”
Las obras del pintor ecuatoriano tienen una carga emotiva muy fuerte en cualquier ámbito: proyectando algunos de ellos en el escenario, intercalados con los movimientos de un grupo de bailarines dispuestos a explorar los límites expresivos del cuerpo humano, “A contra luz” se convierte en una oportunidad escénica original, única y innovadora.
A primera vista el espectáculo parece ser de danza, pero la proyección de los cuadros cercanos al expresionismo de Guayasimín otorga un contenido fuertemente emotivo y hace pensar que el teatro en realidad nació como ritual; en una época durante la cual no existían claras líneas de demarcación entre las diferentes expresiones artísticas.
A CONTRA LUZ, sobre lo pictórico en el movimiento.
Dirección general y coreografía: Estefanía Zerbino
Dirección musical: Sebastián Anús.
Realización visual: Nicolás Salinas
Edición: Raúl Hochman
Intérpretes: Maria Silvina Biondi, Maria Fernanda Solari, Florencia Castro, Josefina Vassallo, Adríán Salas.
Intérpretes invitados: Leonardo Porfiri y Claudia Tapia Mendoza.
Músicos: Daniel Duer Ziblat (en violoncello), Lucila Garibotto (en viola), Sebastián Anús (en charango y guitarra)
Músico invitada: Natalia Mancini (en voz)
Vestuario: Sol Ruiz Luparia
Diseño de ilumonación: Estefanía Zerbino
Una producción de S u j e t o t A c i t o
Sábados de mayo a las 21 horas
Teatro Espacio Urbano
Acevedo 460, Ciudad de Buenos Aires
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