"La señorita Julia," en una puesta impactante de Gabriel Molinelli

1888, Suecia. La clase dominante es testigo de los estertores que acompañan su ocaso. August Strindberg, escritor maldito e iconoclasta, expresa en la pieza dramática “La señorita Julia” su amargura hacia una sociedad dividida en  clases que luchan por revisar su papel social con la nobleza; una sociedad que comienza a vislumbrar un rol cada vez más destacada para la mujer.  

Es la noche de San Juan, con sus pasiones y libertades enardecidas. La joven Julia, hija neurótica de un conde, provoca un encuentro sexual con el criado Juan. ¿O es al revés?

Es conocido el concepto negativo que tiene Strindberg sobre el mundo femenino, especialmente sobre la mujer nueva, más ambiciosa, literaria, que busca su propio destino. ¿Sería por los tres matrimonios desafortunados del dramaturgo? Sin embargo el texto de “La señorita Julia” es justo y preciso con cada uno de los protagonistas.

A Julia poco importa las conductas que la sociedad impone a las personas que ocupan diferentes nichos sociales. Quiere ser dueña de su destino, satisfacer sus deseos a su manera. Decide ir a bailar a la fiesta de los criados. Juan, criado obediente pero a la vez muy ambicioso, intenta resistir la actitud provocativa de Julia, no corresponde a su condición social, piensa, pero al final no deja pasar la oportunidad de tener una relación íntima con ella.

¿Ahora qué hacer? La relación se hace pública. ¿Huir? ¿A dónde? ¿Cómo? ¿El suicidio? ¿Es una trampa? ¿Puede un criado de origen humilde encarar una relación con una mujer de la alta sociedad? ¿Lo que sucede entre los dos es amor, pasión sexual o…? ¿En una sociedad con tantos prejuicios puede tener éxito una relación entre un criado y la hija de un conde?  ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la relación?

La solución no está a la vista pero discutirla convierte la pieza en una obra de mucha profundidad, en una joya de acción dramática. Strindberg juega a los límites del realismo y de ese modo obliga al espectador a reflexionar sobre la situación social y la relación hombre-mujer.

Más allá de la historia inventada por el autor, la puesta en el teatro La Tertulia de Gabriel Molinelli cuenta a su favor con tres actores de oficio que componen personajes  muy creíbles: seres atrapados en una travesía sin salida que luchan por encontrar su propia identidad. El despliegue de energía escénica, el empleo de acciones y gestos precisas y la organicidad con la cual los actores trabajan los textos convierte el espectáculo en un fiel reflejo de las intenciones del autor.  

Por eso el espectador sale de la sala reflexionando sobre las relaciones entre hombres y mujeres y los prejuicios sociales que aún hoy nos condicionan; también sobre la magia del arte teatral.

 

Ficha técnico artística

Autoría: August Strindberg
Versión: Gabriel Molinelli
Actúan: Graciela Bonomi, Augusto Britez, Laura Sardin
Vestuario: Cristina Tavano
Escenografía: Jorge Leyba
Peinados: Silvia Zavaglia
Maquillaje: Silvia Zavaglia
Diseño de luces: Jorge Leyba
Música original: Marcelo Ferreyra
Fotografía: Ana Laura Devanna, Mariana Varela
Diseño gráfico: Dante Rodríguez
Asistencia de dirección: Cristian Albornos
Prensa: Laura Castillo
Dirección: Gabriel Molinelli

LA TERTULIA
Gallo 826 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 6327-0303
Web: http://www.latertulia.on.to / [e-mail]

Entrada: $ 50,00 - Domingo - 21:00 hs - Hasta el 13/05/2012