Luís Benítez: "La situación de la literatura en Argentina es de 'pronóstico reservado.'
Tiene voz de actor de cine pero su gran amor es la poesía. Estamos en la librería Gandhi de la calle Corrientes, Buenos Aires, y Luís acaba de pedir un trago y, como hay que comenzar en algún punto, estamos hablando de los refugios.
--¿Es la literatura un refugio frente a un mundo que no satisface nuestras expectativas mínimas?
--Hay que conocer la literatura para poder disfrutarla, pero para el creador el acto de creación supone un gran esfuerzo. Es posible que el verdadero placer sea posterior a la creación. Ahora bien, para el artista el acto de creación es un acto vital. ¿Un refugio? Sí, puede ser que sea un refugio entre comillas, porque por un lado el escritor tiene que desengancharse de la realidad y por el otro, transformarla. Eso sucede en cualquier forma de arte.
--Es decir, que la creación implica la transformación…
--Y…en el lenguaje, por ejemplo. Una cosa es hablar sobre las cosas cotidianas, comunicar con otros sobre nuestras experiencias, pedir sal… En la literatura en cambio se trabaja sobre códigos muy propios del autor, a menudo llevando el lenguaje a sus límites, produciendo múltiples reacciones según la sensibilidad del lector. Muchas veces va más a allá del lenguaje, cuando se trata de situaciones muy complejas, difusas, de muchas facetas. Uno puede sugerir algo que va más allá del lenguaje, pero en realidad no es posible trabajar sin él.
--¿Qué significa para usted el acto de creación literaria?
--Creo que es aquel momento en que nos enfrentamos por fin a una faceta de nosotros que no está del todo cubierta por las sucesivas máscaras sociales y personales; pero es un atisbo, una mirada al sesgo. Aunque conocí una vez alguien que se asustó tanto de lo que entrevió, que dejó de escribir.
La conversación se detiene monetariamente mientras la moza pone los tragos sobre la mesa. Con el agradable líquido entre los labios, la conversación cambia su rumbo.
--Estamos en tiempo de crisis, de globalización, de banalización, un mundo que destruye lo auténtico y lo reemplaza por la obsesión de consumir, a tal punto que la solución propuesta por muchos a la crisis financiera es instigar a la gente a consumir más. ¿En este mundo al revés y raro que nos devora, cuál ha de ser el papel de la poesía, la literatura, la creatividad?
--Creo que el papel actual es el mismo que ha tenido siempre: brindarnos un espacio donde podemos ser libres -o al menos, tener esa sensación de un modo convincente, que nos resulte verosímil- y podamos expresarnos. Ahora que, cuando ese texto literario llega a los demás es transformado, sin duda, por el espejo del otro, que lo transforma en algo suyo, la cambia, lo reescribe. Hace poco, un poema mío fue publicado en el suplemento cultural del diario La Capital, de Mar del Plata, y una amiga mía, quien es también mi traductora y además muy buena poeta, la Prof. Beatriz Alocatti, tuvo la amabilidad de traerme un ejemplar. Yo no sabía que lo habían publicado. Curiosamente, lo relacionaron con la globalización, a través de un antetítulo. A mí jamás se me habría ocurrido que ese poema tuviera algo que ver con ese complejo período de la cultura, pero a quien lo leyó sí. La lectura de los otros siempre nos parece sorprendente, pero amén de ello, es fundamentalmente enriquecedora del texto, que nunca tiene un sentido unívoco, sino, felizmente, todos los sentidos que puedan atribuirle aquellos que lo lean. Que la literatura permita esa polisemia, es algo maravilloso, y si su papel, entre otros posibles, es disparar la creatividad de los demás gracias al estímulo que pueda darle a sus sensibilidades, creo que ése es un muy buen rol, ¿no?
---¿Cuál es tu opinión sobre la situación de la literatura en Argentina y en otras partes del mundo? ¿Qué rol juega la literatura en las vidas de las personas? Me refiero de alguna manera al profundo cambio desde la época en la cual aparece la prensa, la novela, luego el cuento... época en la cual el hombre urbano se encuentra saturado de tecnología, presionado por un sistema que lo apura y en el cual la competencia y la obsesión por mejorar el nivel social le quita tal vez tiempo para la buena lectura, menos tiempo para dedicar a su propia esencia...
--La situación de la literatura en nuestro país es “de pronóstico reservado”, pidiendo prestados estos términos forenses. Por una parte, la industria editorial local no atiende a la necesidad de renovar sus catálogos con nuevos autores de un modo suficiente; prefiere invertir en ganancias pretendidamente más seguras. Entre un nuevo autor, poco conocido, y un texto de no-ficción, escrito por un periodista que ya tiene un caudal de público que lo sigue, gracias al medio donde trabaja, esto es, posibles compradores de su libro, según la óptica del editor, fácilmente se deduce por quién el editor va a decidirse, a la hora de trazar de su plan editorial anual. Esto puede salir bien para la literatura nacional, si el periodista es un Truman Capote en potencia, pero también puede salir muy mal. También está el problema de los lobbies, que impulsan a tal o cual autor o autora, sin que luego, al leer uno los textos de su autoría, se justifique muchas veces tanto esfuerzo propagandístico.
--Seguro, pero por algo será…
--Ello obedece a razones extra literarias, a la necesidad de vender los libros de tal o cual, porque tal o cual editorial ha invertido mucho dinero en su lanzamiento y desea recuperar y ganar dinero; para ello, emplea los resortes que tiene más a mano, lo que incluye la promoción de autores. Esto no forma críticamente a la gente, sino que le hace aceptar como “bueno”, en términos literarios, algo que, aunque no lo sea, será presentado como tal. Vender libros no es lo mismo que vender salchichas o frascos de mayonesa: mientras estos productos no estén adulterados o más allá de su vencimiento, nadie sale demasiado perjudicado. En cambio, cuando un autor o autora es francamente malo o apenas regular, y se lo “vende” como bueno, se está deformando críticamente a la gente, diciéndole que le tiene que gustar eso malo o apenas regular, porque es lo “bueno”. El poder de los mass-media es formidable y, por ello, peligroso, porque forma y deforma opiniones continuamente. Al trabajar con literatura no estamos trabajando con huevos, aceite, limón o cosas por el estilo: estamos trabajando con ideas, ideas que son trasmisibles y, de hecho, trasmitidas y muy intencionadamente. Desde luego, esto no sucede en un porcentaje del 100%, pero en el porcentaje donde sucede es muy malo e incontrolable.
--Es decir, no todas las ideas son buenas…
--Sí. El problema es que, así como los buenos libros educan, cultivan, elevan, los malos embrutecen, asuelan, disminuyen. Hay libros que, cuanto más los leemos, menos sabemos, menos comprendemos del gran misterio del mundo y de nosotros mismos. Es una obligación imprimir en las cajitas de cigarrillos que su contenido es pernicioso para la salud física. No entiendo por qué no se cuida con igual fervor bienes no menos invalorables, como la imaginación, la sensibilidad, el entendimiento. El otro problema está dado por los mismos autores, no todos, desde luego, pero también hay un porcentaje apreciable que representa un problema para la literatura nacional. Ello, porque crean un ambiente de canibalismo, falta de lectura mutua, falta de información actualizada, insularidad, aislamiento cultural. Una parte de nuestros autores se encierran como caracoles en el ámbito local, afirmando que “la poesía argentina es la mejor de todo el idioma castellano”, por ejemplo, y sandeces por el estilo. La pobreza de interrelación implica siempre un empobrecimiento cultural, tanto a escala del individuo como de una comunidad.
--Entonces, las letras se van degradando…
--Y pasan de ser géneros de un tipo especial de expresión de la actividad de la mente, los sentimientos, la experiencia, el conocimiento, a convertirse en instrumentos de una pretendida carrera profesional, donde se compite ferozmente contra todos, y la idea es llegar -¿a dónde?- antes que cualquiera. Es una idea muy pobre de lo que es la literatura, ¿no? Pero difundida, muy difundida, aunque sea evidentemente la trasposición al terreno literario de lo mismo que siente un empleado de banco que sólo sueña con llegar a gerente o un agente de seguros que quiere llegar a poseer su propia empresa, caiga quien caiga. No tengo nada contra bancarios ni aseguradores, pero me parece que aquello que es lícito en sus actividades -si así lo juzgamos- no puede serlo en la nuestra, porque se supone que creamos bienes simbólicos y sentidos, cosa imposible de hacer si se supone que estamos bregando por ascender en un escalafón como ambición máxima.
--¿Y la poesía argentina?
--El problema que veo es el exceso de intimismo que campea por sus fueros en lo que se escribe. El intimismo exagerado es un añejo mal de nuestras letras, basado en la errónea creencia de que cuanto le sucede al autor / la autora o la mayor parte de lo que le sucede, puede ser convertido en literatura. En realidad, la mayor parte de lo que les sucede a los autores es indigerible para la poesía, porque es un género no exactamente temático: el tema en poesía es incidental, casi una excusa para desarrollar su verdadero sentido. Cuando el autor / la autora cae en la tentación (o la ignorancia) de perpetrar un texto que tiene por base y única justificación, mostrar “lo que le pasa adentro”, lo que tenemos delante luego es un texto que no es de la poesía; es un objeto escrito que detenta un lugar que no es el suyo. Es así como asistimos a un aburrido despliegue de seudopoemas donde autores y autoras desgranan “sus achuras” sobre el papel, contando sus interioridades, al borde mismo de la fisiología, sin lograr avanzar un ápice en dirección a la poesía; más bien, se alejan de ella cuanto más escriben. También se argumenta que escriben con sus sentimientos, que lo hacen con pasión: los malos escritores también escriben poniendo en juego sus sentimientos, y lo hacen apasionadamente. Lo siniestramente risible es que algunos de estos intimistas a ultranza hasta tienen un lobby que los celebra, propagando la falsa idea de que eso que perpetran es genuina poesía, enseñándole a los lectores y a los posibles lectores no sólo que eso es poesía, sino también que es el único tipo de poesía válida. Es curioso, tenemos los posmodernos más retrógrados de Occidente, parece, pues paradojalmente actúan como vanguardistas, cuando ésa es precisamente una de las posturas más características de la modernidad que, se supone, han abandonado.
--¿Sucede algo similar en otros países?
--Respecto de lo que sucede en otros países, la situación contempla males como los antes descritos, porque las diferencias entre un autor de cualquier parte de Occidente no son tan acusadas; básicamente, se preocupan de las mismas cosas que nosotros y se quejan de lo mismo. Sí hay una diferencia puntual en lo que se refiere a nosotros y el mundo literario anglosajón. Actualmente, se ha hecho sí mucho más evidente un problema que hace 5 ó 4 años no tenían los autores en los países desarrollados. Me refiero a que la crisis mundial actúa negativamente sobre las ventas de textos literarios y también sobre las posibilidades de ser editado o de editar revistas literarias. A partir del inicio de la invasión de Irak, se fue pronunciando el recorte de los subsidios a la cultura en EE.UU. e Inglaterra. A diferencia de lo que sucede entre nosotros, las revistas literarias de estos países, así como las editoriales pequeñas y medianas especializadas en literatura, recibían buenos subsidios públicos y privados para sostener su actividad. Pensemos que muchas revistas pagan a los poetas, ilustradores y narradores por su trabajo -otro rasgo diferente de los nuestros- y se vieron imposibilitadas de hacerlo a partir de ese recorte; para ellos, es impensable la idea de meter la mano en el bolsillo propio para editar una revista o pagar las colaboraciones. Simplemente, cierran la publicación, ya que es imposible que siga circulando. Y no se crea que ello afecta sólo a revistas de poca tirada o recién llegadas a este mundo. Colaboro en varias y este problema está bien presente: hace cosa de un mes, la revista de poesía de una muy prestigiosa universidad inglesa se comunicó conmigo para pedirme autorización a fin de publicar algunos de mis poemas -la autorización de publicación por parte del autor es un tema legal serio en esos países- y al final de la carta me pedían disculpas por no poder pagar -como era tradición en esa revista- mi colaboración...
--Van desapareciendo periódicos y revistas…
--Algo bien preocupante, porque han desaparecido revistas que tenían 20 o más años en circulación y el problema parece que va a acrecentarse, gracias a la crisis internacional. Sin embargo, este fenómeno trajo aparejados otros hechos, no menos impensables antes de su aparición. Hace poco me llegó un informe, donde daban cuenta de lo que está sucediendo en el mundo editorial norteamericano y es bien curioso lo observable. Por una parte, las grandes editoriales están despidiendo empleados y reduciendo inversiones a una escala alarmante. Por la otra, la actividad de las editoriales independientes se ha incrementado muy notablemente en 2008: el récord está dado, para el segmento, por una pequeña editorial de Nueva York, creo, que el año pasado facturó 3 millones de dólares, una cifra despreciable para los estándares y las necesidades de las grandes compañías editoriales norteamericanas, pero muy llamativo para las pequeñas. Se lo atribuye a que algunos autores -narradores y también poetas- que no estaban consagrados todavía pero que ya tenían su público, en un mercado potencial de 320 millones de personas, ya no fueron convocados por las grandes y las medianas editoriales, conque se dirigieron a las pequeñas buen número de ellos, arrastrando detrás de sí a sus lectores. Supone el informe que esta tendencia se hará más pronunciada en 2009, pero cabe preguntarse si esas pequeñas editoriales, donde podías llegar a publicar sin ser demasiado conocido, gracias a los subsidios que ya no tienen, seguirán aceptando a nuevos autores o si preferirán consagrarse -al menos, aquellas que puedan hacerlo- a explotar este inesperado nuevo filón que la migración de autores semifamosos, de la generación intermedia, les ha proporcionado a partir de 2008. ¿Qué sucederá? Mi agente literario dice que el mercado editorial se va a estabilizar, porque el libro sigue siendo un bien de consumo relativamente accesible para los sectores de la clase media y media alta, comparado con otros productos; que la recesión hoy vigente en Europa y Estados Unidos no golpeará tan acusadamente al sector editoriales como a otros segmentos del mercado y que, a escala local, el efecto crisis será todavía menor. Espero que esté en lo cierto.
--¿Y el papel de la literatura en la vida de la gente?
--En lo que se refiere al papel que juega la literatura en la vida de las personas, me apresuro a decirle que, para la mayoría de las personas, dentro y fuera de la Argentina, ninguno. Para el hombre medio, en su mayoría, la literatura y la cultura en general simplemente son cosas que no existen y le importa muy poco conocer nada relacionado en ellas. Tiene otros intereses más perentorios y además, le han “enseñado” y él ha aceptado como propio, el concepto de que la cultura es aburrida o un asunto característico de una élite que nada tiene que ver con él. Inclusive, para el hombre medio la cultura es motivo de burla, de sátira, cuando no de simple indiferencia. Si la literatura desapareciera como actividad humana, a la mayoría de las mujeres y los hombres medios su desaparición nada les importaría. A lo sumo, los que “profundizaran” en las consecuencias del fenómeno, se sentirían aliviados, sabiendo que parte de sus impuestos no sería gastada ya en sostener actividades incomprensibles, aburridas y sin sentido, como el ballet, la ópera, la pintura, la literatura y demás. Es a un sector de la humanidad al que todavía le interesa la literatura, pero ello no es una calamidad, sino que ha sido una constante desde hace 6.000 años: nunca existió una edad de oro de la literatura, pero sí, en la época presente, es posiblemente más difícil que alguien se interese por la literatura que hace 100 años. El mensaje incluido en la formación del sujeto medio -y que tiene consenso social, es asumido como una idea propia por los individuos- es que algo que cuestione la imagen del mundo común y corriente, algo que vaya más allá del entretenimiento o la diversión, algo que no sea perentoriamente útil para algo concreto, es algo carente de toda importancia. Es mucho más importante el papel que tiene el deporte en la vida del hombre medio; la cultura es algo que requiere esfuerzo y un largo entrenamiento, antes de que podamos disfrutar de ella. Se me dirá que entrenarse para jugar bien al fútbol, el tenis o practicar montañismo también es duro, lento y difícil, pero el hecho de que el fútbol, el tenis o el montañismo sí tengan un prestigio y puedan ser contemplados como actividades posibles por el hombre medio, mientras que la literatura no, no hace más que ratificar lo que dije antes. Ahora que, para aquellos que accedieron a la lectura literaria en sus distintos niveles, se abrieron campos de placer y conocimiento -y de autoconocimiento también- de los que no disfrutan los otros. Es un tema de decisión personal, no sólo de influencia negativa de los medios o del entorno social, factores que también existen y actúan, desde luego, para que alguien se interese en leer literatura o no hacerlo.
--¿Debe la literatura adaptarse a ese nuevo modelo de existencia? ¿Es decir, quién es el motor de los cambios sociales y culturales, el sistema mismo o los artistas y creadores?
--La literatura se ha adaptado siempre a todos los cambios de la estructura epocal y ha dado cuenta de ellos; un nuevo modelo es un nuevo desafío, un estímulo. Cuando Thomas Sterns Eliot escribió “La Tierra Baldía”, dio cuenta de algo que estaba sucediendo en el entorno, la salida forzosa de la mentalidad propia del siglo XIX rumbo a un pensamiento característico del siglo XX; aunque éste ya estaba bien entrado, la imagen del mundo seguía remitiendo en mucho a la de la centuria anterior. El gran poema eliotiano -entre otras muchas cosas, por supuesto- habla de esa transformación y la vuelve todavía más evidente. En ese sentido, la literatura colabora a la transformación del mundo, al actuar sobre la sensibilidad de los lectores y sus nociones de la realidad. En definitiva, el mundo es tal cual lo percibimos, no tal cual es, pues somos la única forma de conciencia que existe. Si cambiamos esa conciencia, estamos transformando el mundo. Oscar Wilde decía que las sombras azules no existían antes de que las emplearan los impresionistas y que fue el pintor Joseph Mallord William Turner quien le enseñó a la gente a ver la belleza de las tormentas, a través de sus obras; Wilde se refiere al sentido del párrafo anterior.
--¿Poesía, cuento, novela, ensayo, teatro...cuál fascina más y por qué? ¿Cuál de tus obras te sigue marcando, temas, estilos, abordajes...?
--Practico todas esas disciplinas literarias, pero sin duda la preferida por mis ideas y mis sensaciones es la poesía, simplemente porque la mayoría de las ideas y sensaciones que se producen en mí tienen por forma más adecuada de expresión ese género. Sobre cuál de mis obras me sigue marcando temas, estilos, abordajes y demás, es algo muy difícil de determinar dentro de mis capacidades, pues más bien tiendo a observar todo lo que escribí hasta ahora como un conjunto y no como una segmentación, pero en tren de señalar algo dotado de ese sentido, algo determinante de lo posterior, yo creo que “Guerras, Epitafios y Conversaciones” y también “Manhattan Song”, un poemario que escribí en 1993, en Nueva York, y que se editará este año en Lima, Perú, son obras que marcaron rumbos en mi poética y aún lo siguen haciendo.
Contactos:
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Algunos links relacionados con Luís Benítez:
ARGELIA
(EN INGLES) Luis Benítez. Pubished by Arabesques, Cultures & Dialogue, Argel, 2007.
http://www.arabesques-editions.com/journal/luis_benitez/index.html
ARGENTINA
Sobre "18 Whiskies", de Luis Benítez. Artículo crítico de la Prof. Susana Gerbiez (UBA), publicado por La Trastienda, El Ciberperiódico, Buenos Aires, 2007
http://elciberperiodico.com.ar/Edicion1/susanagerbiez.html
Fractales (Poemas Completos - 1980-2005), de Luis Benítez, selección de Alejandro Margulis, publicado por Ayesha Libros (e.books, Buenos Aires, 2007)
http://www.ayeshalibros.com.ar/html/ebooks/benitez.html
Virgilio, Homero y el pequeño cazador de palabras, artículo de Luis Benítez publicado en el libro Poet’s Bookshelf: Contemporary Poets on Books That Shaped Their Art, editado por Barnwood Press, de Seattle, Estados Unidos, 2008, en inglés, y reproducido en español -con permiso de los editores Barnwood Press- por la revista Analecta Literaria, Buenos Aires, octubre de 2008.
http://actaliteraria.blogspot.com/search/label/Ben%C3%ADtez
“La poesía sustrae al hombre del horror”, reportaje a Luis Benítez publicado por EL DIARIO, de Paraná, provincia de Entre Ríos, el jueves 5 de marzo de 2009.
http://www.eldiariodeparana.com.ar/textocomp.asp?id=163639
ESPAÑA
Antología poética de Luis Benítez, introducción y selección por Elizabeth Auster, publicada por Ediciones Itakkus (Jaén, España, 2008)
Descarga gratis
http://www.publicatuslibros.com/bibliotec/libro/breve-antologia-poetica/
Selección poética de Luis Benítez. Publicada por Gibralfaro, Revista Digital de Creación Literaria y Humanidades. Año VII. Número 56. Julio-Agosto 2008. Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.
http://www.gibralfaro.uma.es/antologias/pag_1468.htm
ESTADOS UNIDOS
(EN INGLES Y ESPAÑOL) La Tómbola de los mundos / The World´s Baazar, de Luis Benítez (edición bilingüe, castellano/inglés, traducción de la Prof. Beatriz Alocatti, e-book publicado por Barnwood Press, Seattle, EE.UU., 2008)
http://web.mac.com/tomkoontz/Site_22/Bazaar.html
(EN INGLES) Luis Benítez: Poems, biography and books. Published by Famous Poems and Poets, EE.UU., 2006
http://famouspoetsandpoems.com/poets/luis_benitez
Reportaje a Luis Benítez, por Juan Carlos Vásquez, publicado por la revista Herederos del Caos, San Francisco, EE.UU., Número 10, agosto de 2008.
http://herederosdelcaos10.tripod.com/id10.html
EL SALVADOR
Antología poética de Luis Benítez, introducción y selección por el Prof. Alejandro Elissagaray (publicada por Rostro y Versos, Antología de Poesía Universal)
http://www.artepoetica.net/luis_benitez.htm
FRANCIA
Los ojos de Rimbaud y otros poemas, por Luis Benítez. Publicado por la revista Resonancias Literarias, París, 1 de septiembre de 2006.
http://www.resonancias.org/content/read/552/los-ojos-de-rimbaud-y-otros-poemas-por-luis-benitez/
Sobre 18 Whiskies, obra teatral de Luis Benítez, por la Prof. Susana Gerbiez (UBA), artículo crítico publicado por la revista Resonancias Literarias, París, 1 de marzo de 2007.
http://www.resonancias.org/content/read/637/sobre-18-whiskies-obra-teatral-de-luis-benitez-por-susana-gerbiez/
ITALIA
El procedimiento de la invocación de la belleza y el papel del sujeto narrante
en la obra de Juan L. Ortiz, artículo crítico por Luis Benítez, publicado por I Poeti Nomadi, Italia, 2008
http://www.ipoetinomadi.com/el_procedimiento_de_la_invocaci%F3.htm
PERU
Artículo sobre el poemario El venenero y otros poemas, de Luis Benítez, por el poeta peruano Gustavo Reátegui Oliva, publicado por Sol Negro, Lima, Perú, 2007
http://www.geocities.com/cuadernos_aucells/LuisBenitez.htm
Una valiosa antología de Luis Benítez, por el Prof, Dr. Camilo Fernández Cozman, catedrático de la Universidad de San Marcos y de la Universidad San Ignacio de Loyola, miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua, publicado por la revista La soledad de la página en blanco, Lima, Perú, 7 de septiembre de 2008.
http://camilofernande.blogspot.com/2008/09/una-valiosa-antologa-de-luis-benitez.html
VENEZUELA
Introducción a la poesía de Luis Benítez, por el Prof. Alejandro Elissagaray. Publicado por la revista Texto Sentido, Caracas, Venezuela, 2006
www.textosentido.org/textosentido/resenas/elissagaray.html
Plumas Celebres. Escritor invitado: Luis Benítez. Publicado por la revista Texto Sentido, Caracas, Venezuela, 2007
www.textosentido.org/textosentido/in
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