"Lame Vulva," un ejercicio de poder en la Ratonera Cultural de Buenos Aires
Tal vez convenga comenzar esta nota con las palabras de Martín Marcou, director y dramaturgo: “Esta obra me parte de cuajo. Me replica. Es peligrosa. Pendenciera. Violenta. Obstinada e Imperfecta.” Después entra más a fondo en el tema: “Lame vulva es un ejercicio de poder donde divago, me pierdo, reflexiono y ordeno elementos de mi posesión intelectu al siempre insatisfecha.”
Desde el primer momento de la obra, una feroz cachetada de Luz (Checha Amorosi) a su pareja (Javier Rosón) establece un código raro, una mujer rabiosa y sobresaltada, de mirada penetrante sin atenuantes que domina a Horacio con todas las peores actitudes del machista más irrecuperable, en una especie de mundo al revés. Aquí el tema va mucho más allá de la violencia doméstica; es el disfrute insano que surge a través del ejercicio del poder, la aberración del poder, la ausencia de afecto, la dominación como punto de partida de las relaciones humanas, la violencia por la violencia misma.
El público porteño entiende que el mensaje es más profundo que las continúas cachetadas de la mujer a su hombre, que detrás de la extrema violencia verbal subyace un vacio compartido que puede ser soportado únicamente mediante la risa. Es que obra vuela sobre una zona no muy fácil de definir, entre el realismo más crudo y un humor negro que a veces se acera al absurdo. Un trío perfecto: una mujer que no soporta su esposo débil, (más jofaina que Homer Simpson) un hombre que siquiera reacciona ante el peor maltrato, la suegra joven y hasta sensual (Pucchi Laboronnie), que termina llevando Horacio por las narices frente al desdén clorhídrico de Luz.
El desastre es inminente, siempre: llega como el estallido de un volcán, con un lenguaje cáustico, mordaz y adrenalínico; tétrico, patético y vencido (Horacio); mediante un planteo teatral que intenta generar un pensamiento crítico en el espectador. Pero más allá del ambiente estrictamente familiar del conflicto, hay algunas pinceladas que despiertan irónicamente la existencia de un mundo real fuera del pobrerío del departamento de la pareja. Horacio pregunta a Luz si está conforme con el plato de fideos que preparó para la visita de la suegra. Ella reacciona violentamente, como si Horacio no se diera cuenta de la cantidad de hambrientos que deambulan sin rumbo en el mundo.
Los actores componen notablemente sus personajes, especialmente Checha Amorosi. El vestuario, el espacio opaco del Teatro Crudo, los objetos escénicos, los recursos lumínicos y hasta la banda sonora agregan elementos dignos que complementan la puesta.
Viernes - 22:30 hs-
Entrada: $ 20,00 / Descuento $15
LA RATONERA CULTURAL- Av. Corrientes 5552 Reservas: 4857-2193
TEATRO CRUDO http://www.teatrocrudo.blogspot.com/
http://www.lamevulva.blogspot.com
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