Blogia
Buenos Aires Jaque Press, en inglés y español

Egipto: piedra angular para la geopolítica de Washington

Desde la segunda guerra mundial, la geopolítica de los Estados Unidos ha intentado conseguir el apoyo estratégico de ciertos países considerados piedras angulares para sus intereses globales. Los países que entran en el esquema como “amigos” de Washington, han recibido muy generosos desembolsos de ayuda económica y militar y muchos de los países favorecidos han sido dictaduras, gobiernos autoritarios o regímenes cuestionados por violaciones de los derechos humanos.

Es el caso de Egipto, manejado durante más de 30 años por Hosni Mubarak, uno de los países que recibe más ayuda norteamericana: cerca de mil millones y medio de doláres por año. Semejante cantidad de ayuda ha fomentado prácticas económicas ilícitas, según políticos de la oposición, y gracias a la política neo-liberal practicada por el gobierno la pobreza ha crecido de modo alarmante durante los últimos años.

El país es importante para Washington no sólo por su ubicación estratégico entre Israel y los países árabes: tiene importantes cantidades de petróleo, gas natural y minerales esenciales tales como hierro, magnesio y zinc. Si bien produce trigo, es uno de los principales importadores de trigo norteamericano…

La ambigüedad del Departamento del Estado en relación con las protestas populares exigiendo la renuncia de Mubarak expresa claramente el conflicto de intereses que subyace el apoyo de Washington por un régimen represivo y dictatorial.

Un ejemplo claro de esa ambigüedad ha sido el nombramiento del enviado a El Cairo del presidente Barack Obama: Frank Wisner, que trabaja para una firma de abogados de Nueva York y Washington que asesora al propio gobierno del dictador egipcio.

A título personal, Wisner opinó recientemente sobre la situación en Egipto: “La continuidad de Mubarak en el liderazgo político de Egipto es fundamental: es la oportunidad con la que cuenta para escribir su propio legado.” (Página 12, 7-1-2011)

Es imposible que el gobierno de los Estados Unidos no sepa los lazos que conectan Wisner con el régimen en El Cairo, pues está ligado a los litigios de la firma Patton Boggs, que patrocina las Fuerzas Armadas egipcias. Patton Boggs no tiene problema en admitir que sus abogados representan algunas de las familias más poderosas del mercado comercial en Egipto.

Está claro entonces que detrás de los discursos de Obama y del Departamento del Estado el interés de Washington es promover los cambios necesarios en Egipto para que el país pueda seguir siendo un país “amigo” en el contexto de su estrategia global.

0 comentarios